CORDOBA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Ecologistas en Acción criticó hoy que en el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, en noroeste de la provincia de Córdoba, se están levantando, con la autorización de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, mallas cinegéticas como si fueran ganaderas.
En este sentido y según la información facilitada a Europa Press por Ecologistas en Acción, "la Consejería de Medio Ambiente ha autorizado la instalación de una cerca de protección en la finca 'Los Corrales', una de las propiedades rústicas más señeras y en mejor estado de conservación del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, y ya quedan menos, pues se trata de una de las dos fincas que aún estaban sin cercar en el perímetro del Parque, en la parte más oriental y próxima a la localidad cordobesa (Hornachuelos) que da nombre a este destacado espacio natural protegido".
El resultado, según la asociación conservacinista, es que dicha finca "está siendo cercada en su perímetro por una malla ganadera, que, por su altura y características, cumple casi a la perfección la principal función asignada a los vallados cinegéticos, impedir la salida de las especies cinegéticas de caza mayor, en especial, el ciervo".
A este respecto, Ecologistas en Acción subrayó que "numerosos propietarios aprovechan la buena disposición de la Consejería de Medio Ambiente para así conseguir vallar sus propiedades con fines ganaderos-cinegéticos, ya que, si los propietarios interesados no pueden cercar con malla cinegética porque su superficie está por debajo de las 2.000 hectáreas, que es la superficie mínima exigida por la Ley 8/2003 de Flora y Fauna Silvestre de Andalucía para poder legalmente aislar por medio de una pantalla metálica una propiedad, siempre tienen la opción de solicitar un cierre para uso ganadero".
Ello se debe, según los ecologistas, a que "la regulación normativa de los vallados ganaderos es imprecisa, de tal forma que cada día es más frecuente observar fincas con vallados ganaderos con unas dimensiones de retícula absolutamente ridículas, que dificultan extraordinariamente el trasiego y la libre capacidad de movimiento que la normativa ambiental otorga a la mayoría de las especies silvestres".
A juicio de Ecologistas en Acción, "la Consejería de Medio Ambiente se olvida que la normativa ambiental de carácter autonómico la obliga a establecer normas técnicas aplicables a las infraestructuras y barreras artificiales para garantizar la circulación de las especies silvestres" y también está obligada "a cerciorarse que los cercados en el medio natural deben de permitir la libre circulación de la fauna silvestre".
