CÓRDOBA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba, Rafael Blanco (PSOE), anunció hoy que su grupo votará mañana en el Pleno en contra del proyecto de actuación que permitirá legalizar las llamadas naves de Colecor, que construyó sin licencia el empresario Rafael Gómez, con el que Blanco propuso hoy negociar que reduzca a la mitad lo construido.
En rueda de prensa, el también portavoz del PSOE en el gobierno municipal que comparten los socialistas con IU, justificó en primer lugar dicho voto negativo con los argumentos que ya llevaron al PSOE el pasado mandato a votar en contra del Plan Especial de la Carretera de Palma del Río, que es el apoyo del proyecto de actuación que se vota mañana y que en su día fue recurrido por la Junta de Andalucía ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), al entender, entre otras cuestiones, que dicho plan no se atiene a lo estipulado en el propio Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Córdoba.
Blanco, quien dijo lamentar que no se espere al pronunciamiento del alto tribunal andaluz para llevar el proyecto de actuación al Pleno, subrayó que, una vez vistos los informes de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), que avalan la validez del proyecto que mañana se vota, "no hay nuevos argumentos de fondo que hagan cambiar la postura del PSOE" sobre este tema.
Así, según recordó el portavoz socialista, "primero se construyen las naves sin licencia", antes de la aprobación el Plan Especial que les da cobertura y que recurrió la Junta ante el TSJA, "y después se presenta el proyecto de actuación por el propio promotor, cuando debió hacerse desde el ámbito público, es decir, todo se ha hecho al revés y el PSOE no lo comparte ni lo apoya".
La propuesta de los socialistas ahora, dado que el proyecto se aprobará mañana en el Pleno con los votos favorables de su socio de gobierno (IU) y de la oposición (PP), es buscar una solución que no entre en conflicto con una posible sentencia del TSJA que deje sin efecto el Plan Especial que ampara las naves construidas sin licencia y en su momento en suelo no urbanizable, es decir que se respete "el principio de legalidad" y para ello Blanco quiere que se abra "una negociación desde la GMU con el infractor", con el objetivo de reducir en un 50 por ciento lo construido".
Ello permitiría, según Blanco, adecuar al PGOU un proyecto de actuación "que sólo prevé un reajuste para menos del diez por ciento" de los 40.000 metros cuadrados de las naves, que constituyen "un mamotreto enorme que ha desbordado los límites de la antigua Colecor", a lo que habría de sumarse la reactivación, por parte del Ayuntamiento, de los "expedientes de reposición urbanística, que siguen sin concluirse, con el riesgo de que haya caducado su validez".
PACTO DE GOBIERNO.
En cuanto a si el voto contrario de los socialistas al proyecto de actuación elaborado por la empresa de Rafael Gómez (Arenal 2000) puede hacer peligrar el pacto de gobierno que tienen con IU en el Ayuntamiento, Blanco aseguró que "no afectará al pacto, pues precisamente se acordó que el pacto de gobierno implicaba mirar hacia el futuro y respetar posiciones diferenciadas de ambos partidos" en temas específicos.
En este sentido, Blanco recordó que son "dos partidos diferentes" los que forman el gobierno municipal, con lo que es lógico que mantengan diferentes posturas respecto a determinadas cuestiones, siendo ello además un ejemplo a su juicio, de que no llegaron a un pacto de gobierno por intereses partidistas, pues en este caso el PSOE no modifica el criterio que entiende beneficia a la ciudad, el mismo que también defendió el pasado mandato desde la oposición.
Finalmente, respecto al voto afirmativo del PP al proyecto de las naves de Colecor, el portavoz socialista dijo que resulta "sorprendente, dado el rigor con el que el PP se pronuncia en favor de mantener la disciplina urbanística, aunque no en este caso, a lo que se suma el hecho de que el PP es el partido del no a todo" lo que plantea el gobierno municipal de IU y PSOE, aunque no lo haga en esta cuestión.