CÓRDOBA 16 May. (EUROPA PRESS) -
El subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, y la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, mantuvieron hoy la reunión de la junta local de seguridad para coordinar el dispositivo previsto para la celebración de la feria, en la que se aumentará el número de efectivos y contará por vez primera con la presencia de una brigada de extranjería y policía judicial.
En declaraciones a los periodistas, el subdelegado informó de que a diario se contará con turnos de 130 efectivos, con la idea de evitar o prevenir riesgos relacionados con la seguridad, para lo que se llevarán controles de alcoholemia, droga y armas, en el acceso a la feria.
Además, se dispondrá de una unidad aérea para vigilar el recinto y apoyar otras zonas de la ciudad que pueden quedar aisladas, como es la sierra y las urbanizaciones de ese entorno. Habrá también policías de paisano y se prestará atención a la mendicidad y uso de menores, "así como a riñas que puedan surgir entre parejas para evitar que la feria no se caracterice porque haya violencia de género".
Por su lado, la alcaldesa de Córdoba manifestó que "va a haber efectivos suficientes para garantizar la seguridad plena y vamos a hacer un gran esfuerzo para que la feria sea un referente de espacio de convivencia".
En cuanto a la posibilidad de que los jóvenes puedan organizad botellones en el recinto ferial, Aguilar respondió que no se va a permitir, mostrando así el "compromiso firme" por parte del gobierno municipal hacia los vecinos de El Arenal.
SITUACIÓN DE LAS PALMERAS
Sobre otro asunto y en cuanto a las protestas de los vecinos y comerciantes de la barriada de Las Palmeras por falta de seguridad, el subdelegado manifestó que "los problemas que se pueden generar en esa zona es estructural y no coyuntural porque viene de largo".
No obstante, dijo que "desde las Fuerzas de Seguridad del Estado prestamos atención permanente y hacemos controles, en la mayoría de los casos, coordinados con la Policía Local".
Jesús María Ruiz apuntó que "lo que allí ocurre en materia de convivencia trasciende a la seguridad porque es un problema de carácter social, de marginalidad y requiere una intervención global, en red de toda la sociedad".