Córdoba.- Tribunales.- El acusado por la muerte de las niñas de Posadas dice que no se considera autor de ningún delito

Vecinos de Posadas piden ante la Audiencia justicia y el destierro de Bartolo

Europa Press Andalucía
Actualizado: lunes, 31 marzo 2008 17:03

CÓRDOBA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

B.G.C., el acusado por la muerte de las dos niñas de Posadas (Córdoba) que murieron intoxicadas, afirmó hoy durante la vista oral que no se considera autor de ningún delito y reconoció que no tenía el permiso requerido para utilizar un pesticida que, supuestamente se introdujo por el desagüe en la casa de sus vecinos.

En el juicio, el procesado explicó que lleva 40 años trabajando con productos agroquímicos, casi a diario los maneja y jamás ha tenido ningún problema. Dijo además que conocía la alta toxicidad de este plaguicida y que cuando lo aplicó en su domicilio para acabar con una plaga de cucarachas, tomó precauciones, como precintar la chimenea y la puerta con adhesivo, así como cerrar la ventana y la persiana. Sin embargo, el fregadero no lo tapó porque estaba atascado y por ahí "no pasaba ni una gota de agua", según apuntó.

Los hechos se originan al 27 de noviembre de 2006, cuando el acusado depositó 15 pastillas de 0,6 gramos cada una en el suelo de su vivienda. Se da la circunstancia de que la casa y la de sus vecinos cuentan con una sola canalización donde vierten directamente los sumideros de los patios de los domicilios, existiendo una arqueta donde llegan además los desagües del fregadero, aspecto que el acusado afirmó hoy desconocer.

Según la calificación provisional del fiscal, el gas fosfina generado con la incidencia de la humedad del ambiente sobre las pastillas comenzó a ejercer su acción y, "debido a la omisión de las más elementales normas de cuidado", se introdujo y filtró por el desagüe de la cocina llegando hasta la arqueta común, desde donde se dirigió hasta las viviendas de sus vecinos, siendo inhalado por las niñas, de 9 y 5 años.

Por su parte, el acusado, una vez que puso el pesticida, reconoció que tan sólo avisó a su mujer y no a los vecinos porque en ningún momento pensó que fuera a traer consecuencias graves, ya que está acostumbrado a usar ese producto, Deitia Pallets, y siempre ha sido aplicador de este tipo de sustancias.

Por su parte, el padre de las niñas explicó que no habían notado ningún olor extraño durante los días anteriores, pero sí les parecía raro que su vecina no estuviera en casa desde hacía días. Así, fue en la madrugada del 30 de noviembre cuando toda la familia comenzó a sentirse indispuesta, pero pensaban que algo que habían comido les había sentado mal. Según dijo, ese día comieron macarrones con tomate al mediodía y, por la noche, arroz a la cubana y salchichas, también con tomate.

Sobre las 2.50 horas, ambas niñas comenzaron a padecer síntomas como náuseas, vómitos, cansancio y alteraciones tensionales, por lo que fueron trasladadas al centro de salud de Posadas y al Hospital Universitario Reina Sofía, donde fallecieron ese mismo día. Por su parte, el padre y la madre de las menores, ambos de 38 años, también resultaron intoxicados y estuvieron ingresados cinco y 14 días respectivamente.

Por su parte, algunos familiares y allegados a los padres de las niñas manifestaron en calidad de testigos que le preguntaron al acusado si él había fumigado o puesto algo en su casa, pero él nunca dijo que sí. Finalmente, el socio de la empresa de B.G.C., un técnico habilitado para el uso de pesticidas, explicó que pueden afectar a las vías respiratorias, pulmón, corazón y puede ocasionar vómitos, si bien dijo igualmente que hasta ahora nunca habían tenido problemas.

En opinión del fiscal, estos hechos son constitutivos de dos delitos de homicidio imprudente en concurso ideal con otros dos de imprudencia grave con resultado de lesiones, por lo que pide la pena de cuatro años de prisión, así como la inhabilitación especial para el uso de productos fitosanitarios durante cinco años y una indemnización de 240.000 euros.

Momentos antes del comienzo del juicio, vecinos y familiares de los padres de las niñas se concentraron en la puerta de la Audiencia de Córdoba y en los pasillos de los juzgados con pancartas que decían: "Pedimos justicia y su destierro", "Los malenos no queremos a Bartolo en el pueblo" y "Si eres padre y tienes corazón, ponte en su situación".

Por su parte, el procesado, emocionado durante su declaración, manifestó que cuando conoció la enfermedad de sus vecinas estuvo muy afectado porque para él eran como sus "propias nietas".

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