Córdoba.-Tribunales.-Forense dice que la acusada de matar a un indigente tiene limitaciones pero comprende qué está mal

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 26 noviembre 2008 15:22

CÓRDOBA 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

La forense que acudió hoy a declarar en el juicio de la acusada por acordar la muerte de un indigente en Lucena (Córdoba) afirmó hoy que aunque la procesada, Sara B., "tiene limitaciones es capaz de comprender lo que está bien o mal y no necesita una inteligencia muy compleja para hacer este delito, sólo crueldad".

La especialista señaló que ella "tiene una inteligencia límite con un cociente intelectual de 71, una deficiencia del 29 por ciento y que por lo tanto tiene íntegra su capacidad de conocimiento y libre determinación excepto para actos muy complejos y abstractos".

Añadió que "tiene dificultad para adaptarse al entorno porque viene de una familia desestructurada, tenía mucho absentismo escolar, pero puede tener autonomía para actividades diarias y capacidad de autogobierno".

Por su parte, la psicóloga de la prisión donde se encuentra la acusada, de 19 años, desde el día de los hechos, confirmó igualmente que tiene una discapacidad intelectual y su capacidad de planificación es bastante escasa. Resaltó además que es "ingenua e influenciable, tiene dificultad para desempeñar actos complejos y muestra carencias a nivel afectivo".

Cabe recordar que el suceso tuvo lugar el 18 de octubre de 2007 cuando, según el escrito del fiscal, sobre las 08,00 horas, Sara y tres menores "se pusieron de acuerdo para acabar con la vida del hombre quemándolo con disolvente, que proporcionó la acusada". De este modo, en la casa del fallecido, sobre las 10,30 horas, rociaron el disolvente sobre su cuerpo y con un mechero le prendieron fuego hasta causarle la muerte", al tiempo que grababan lo sucedido con un teléfono móvil.

Añade el ministerio público que en la tarde del 17 de octubre de 2007 cuando él estaba en el parque Paseo de Rojas de Lucena (Córdoba) en compañía de su compañero de vivienda y de un conocido, los jóvenes comenzaron a discutir con la víctima, quien le dijo a la procesada "que se cagaba en sus muertos", lo que enfadó mucho a ésta, ya que hacía un mes que había fallecido su madre.

Ante tales expresiones, según el ministerio fiscal, ella le dijo que "lo tenía que matar" y, "guiada por el ánimo de atentar contra su integridad física", le propinó un guantazo en la cara y varias patadas. Asimismo, los menores también comenzaron a agredir y burlarse de él, al tiempo que uno de ellos grababa la agresión con un móvil.

Tras lo sucedido, señala el escrito del fiscal, ella quedó con estos amigos para que a la mañana siguiente, sobre las 08,00 horas, en lugar de ir a clase, fueran a casa. Así, ese día y a esa hora, los tres menores llegaron al domicilio de S.B.V. y "se pusieron de acuerdo para acabar con la vida del hombre quemándolo con disolvente, que proporcionó la acusada".

En la sesión de hoy declaró también un agente policial que analizó los videos de las agresiones anteriores al suceso y afirmó que la acusada no aparece en ninguno de ellos. En cuanto a la muerte del indigente, de 49 años, conocido en la localidad cordobesa como Tito, otro forense manifestó que "sufrió una muerte violenta de carácter homicida, quedó el 90 por ciento de su superficie corporal quemada e incluso la musculatura estaba cocida".

Según dijo, "fue una muerte rápida, angustiosa y el dolor que sufrió fue insoportable". Falleció como consecuencia de un shock por quemaduras del 90 por ciento de la superficie corporal, unido a la intoxicación por monóxido de carbono.

Finalmente, una vez terminadas las declaraciones, el ministerio fiscal elevó a definitivas sus conclusiones y pide para la acusada 17 años de prisión por un delito de asesinato. Considera que "la presunción de inocencia ha quedado destruida" durante la vista oral y que los menores y ella decidieron matar a Tito.

Añade que ha quedado acreditado que la acusada miente e insiste en el asesinato porque concurre la alevosía, ya que la víctima "no tuvo posibilidad de defenderse". Para el fiscal, la acusada es "una cooperadora necesaria para producir esta muerte" porque si no hubiera dado el disolvente no hubiera tenido lugar.

Por su parte, la defensa pide la libre absolución porque consideró que "es un despropósito basar esta acusación en la fase de instrucción del caso". Dijo que no existe acuerdo previo para matar a una persona y ella no tiene capacidad para premeditar un acto complejo.

Señaló que la acusada dio el disolvente, pero no sabía que lo iban a matar, por lo que manifestó que "este asesinato lo han cometido tres menores y ella no estaba implicada". La letrada subrayó que "contrastado con todas las pruebas practicadas en el juicio, Sara es inocente". De este modo, la acusada pidió al término de la vista oral que se haga justicia con ella. Finalmente, el caso ha quedado visto para sentencia.

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