Cs pide en el Parlamento instalar desfibriladores en los coches de Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Adscrita

SEVILLA 15 May. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Parlamentario Ciudadanos ha registrado una Proposición no de Ley (PNL) por la que propone este jueves a la Comisión de la Presidencia, Administración Pública e Interior que el Parlamento de Andalucía inste al Gobierno andaluz "a dotar de un Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) a los vehículos de patrulla de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional en Andalucía".

Es el punto quinto de una iniciativa parlamentaria, a la que ha tenido acceso Europa Press, con la que Cs reclama igualmente pedir a la Junta de Andalucía "formar a los agentes de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional en Andalucía en resucitación cardiopulmonar (RCP), Soporte Vital Básico y desfibrilación semiautomática".

Pero la pretensión de la iniciativa de Cs no concluye en la Unidad de Policía Adscrita a la Junta de Andalucía, ya que abarca a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, por cuanto pretende que el Parlamento pida al Gobierno andaluz que, a su vez, reclame al Gobierno "dotar de un Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) a los vehículos de patrulla de los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil", así como que éstos reciban formación "en resucitación cardiopulmonar (RCP), Soporte Vital Básico y desfibrilación semiautomática".

Ciudadanos reclama también con su PNL que la Junta de Andalucía plantee al Gobierno la redacción de "una norma estatal que armonice en toda España la obligatoriedad de la instalación de Desfibriladores Externos Semiautomáticos (DESA) en lugares públicos, así como en lugares privados cuyo aforo supere un número considerable de personas", junto a "la formación asociada para su uso".

En la exposición de motivos de la iniciativa, Cs argumenta que la experiencia en las Unidades de Cuidados Intensivos demuestra "la efectividad de una desfibrilación temprana para la recuperación de un ritmo cardíaco eficaz", que cifra en un 90%, "siempre que sea posible efectuar la desfibrilación en el primer minuto de evolución de la fibrilación ventricular (FV)", de ahí que argumente que "cada minuto que pasa sin que se realicen las maniobras de RCP y uso del desfibrilador se reduce un 10% la posibilidad de su supervivencia".

Este partido exhibe el planteamiento de diferentes sociedades científicas españolas e internacionales, entre ellas, el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (Cercp) y la Sociedad Española de Cardiología, que abogan por la instalación de desfibriladores en lugares públicos por cuanto "la mayoría de las paradas cardiacas extrahospitalarias no sobreviven antes de llegar al hospital".

Con datos como que "cada año se producen en España más de 24.500 paradas cardiacas, lo que equivale a una media de una parada cada 20 minutos", Ciudadanos argumenta que 68.500 personas sufren un infarto agudo de miocardio, "de los que aproximadamente un 30% fallecen antes de poder ser atendidos en un hospital", por lo que esgrime que el Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) es "un dispositivo médico de uso extra hospitalario para revertir la parada cardiaca y que permite salvar vidas".

"Estos dispositivos están diseñados para que la población pueda usarlos de forma fácil e intuitiva, siendo sólo necesario que la población conozca las técnicas de reanimación cardiopulmonar y unas nociones muy básicas de su uso, impartidas en cursos denominados de 'Soporte Vital Básico'", afirma la inicitiva de Cs.

"Cada segundo que pasa sin intervenir sobre el paciente se ocasiona un daño neurológico, cuyas secuelas pueden ser irreversibles", arguye la PNL de Cs, que insiste en que "el uso precoz del desfibrilador es esencial para revertir esta situación, ya que su uso en los 3 minutos después del paro cardiaco aumenta la supervivencia un 73% y si se utiliza en menos de 5 minutos las posibilidades son del 50%".

Cs advierte de que "en España cada Comunidad Autónoma es la que regula la instalación de desfibriladores de uso extra hospitalario", por lo que estima que "una excelente forma de proteger a los ciudadanos es que los desfibriladores portátiles estén ubicados en los vehículos de patrulla al estar en constante movimiento", de ahí que aboge por su generalización en los vehículos tanto de Policía Nacional como de Guardia Civil, así como en los propios de las Policías autonómicas o adscritas.