JAÉN, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido a un hombre y una mujer supuestamente especializados en robos de establecimientos comerciales de la zona centro de Jaén capital y a los que le imputan sustracciones de artículos valorados en más de 10.000 euros y a los que habría que sumar los daños ocasionados.
Los asaltos, según ha informado la Policía Nacional, se estaban produciendo de forma continuada desde mediados del presente mes, fecha de la primera denuncia, contabilizándose cinco tentativas de robos y cinco robos consumados, prácticamente uno al día.
Los detenidos seleccionaban comercios asegurados con persianas metálicas tipo fuelle que son cerradas por un tipo de candado o cierre muy específico y común en la mayoría de los establecimientos.
Las investigaciones se iniciaron el pasado 12 de julio a raíz de una denuncia interpuesta en Comisaría por la propietaria de un establecimiento ubicado en un pasaje comercial del centro de la ciudad. La denunciante se había encontrado fracturado el cristal de la puerta de acceso a su comercio, aunque no llegaron a acceder al interior del local.
En días posteriores se denunciaron hasta cinco robos consumados y cuatro tentativas más de robo con fuerza, prácticamente un hecho delictivo cada día.
ACTUABAN DE MADRUGADA
Los investigadores fueron analizando una por una las denuncias interpuestas en Comisaría realizando diferentes gestiones con el fin de, en primer lugar estudiar minuciosamente el modo de actuar que se calcaba exactamente en cada hecho denunciado. Inspeccionados los diferentes establecimientos, todos contenían el mismo rol.
Los comercios poseían un cierre muy específico, todos eran metálicos y de tipo fuelle que para su aseguramiento utilizaban un candado singular que requería de unos conocimientos especiales para ser violentado sin apenas causar daños, sin embargo cuando los delincuentes tenían que violentar otro tipo de puertas, elegían establecimientos que poseían escasas medidas de seguridad, siendo su forzamiento más burdo y fácil, e incluso así no lograban abrirlos quedando en una tentativa de robo con fuerza, concretamente fueron cinco.
Esto llevó a los investigadores a concretar que no se trataba de un grupo organizado ni especializado e itinerante, más bien de delincuentes locales especialistas en la apertura de unos cierres muy concretos. Los hechos denunciados siempre se sucedían en la zona centro de la ciudad donde se ubican la mayoría de establecimientos comerciales y siempre en la madrugada.
Tras diferentes pesquisas, los agentes lograron identificar a los presuntos autores y que son pareja sentimental. El hombre se encargaba de abrir las cerraduras específicas y de acceder al interior de los establecimientos, mientras la mujer ejercía labores de vigilancia, sin descartar su entrada en los mismos con el fin de ayudar a su pareja. Con gran rapidez sustraían las cajas registradoras y efectos fáciles de portar, emprendiendo la huida hacia su domicilio, cercano a la zona.
