Experta de la UGR propone crear una agencia andaluza para retirar y multar a las páginas de pornografía extrema

Archivo - Países como Alemania y Francia ya bloquean y sancionan páginas que no tienen sistemas eficaces de verificación de edad.
Archivo - Países como Alemania y Francia ya bloquean y sancionan páginas que no tienen sistemas eficaces de verificación de edad. - Jesús Hellín - Europa Press - Archivo
Publicado: lunes, 3 junio 2024 17:02

SEVILLA 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

La profesora de Filosofía del Derecho de la Universidad de Granada (UGR), Tasia Aránguez, ha propuesto este lunes al grupo de trabajo del Parlamento de Andalucía para garantizar la protección de los menores ante el acceso a la pornografía en internet que España legisle para que organismos públicos con competencias en la materia puedan "retirar y sancionar" a las páginas o particulares que difundan o consuman pornografía especialmente violenta o discriminatoria.

En su intervención en la Cámara andaluza, Aránguez ha defendido esta legislación nacional para que, en el ámbito autonómico, se pudieran crear organismos --caso de una agencia, según ha especificado, en el caso de Andalucía--, que "realizaran llamadas de atención y fueran un alentador fiable" sobre esta cuestión. Además de esta propuesta, la profesora de Filosofía del Derecho de la UGR ha instado a "impulsar la educación sexual y afectiva en el currículum educativo" para promover que haya relaciones "igualitarias" y para "desincentivar el consumo de pornografía".

Asimismo, ha reclamado que se desarrollen sistemas "eficaces" de verificación de edad y que "todos los dispositivos que se vendan cuenten con un control parental por defecto que sólo se pueda desactivar con una clave en poder de un adulto". Por último, ha exigido sancionar y bloquear páginas que no tengan esos mecanismos eficaces de verificación de edad.

"Los menores no deben consumir pornografía bajo ningún concepto". Con esta premisa de partida, Tasia Aránguez ha detallado algunas de las medidas que se están ya probando en países del entorno de España --caso de Alemania, Francia y Reino Unido-- para verificar la edad de las personas que acceden a sitios web de contenido pornográfico.

En primer lugar, ha señalado el pago "simbólico" con una tarjeta de crédito; en segundo término, ha apuntado a la tecnología biométrica mediante webcam para identificar rasgos del rostro; a continuación, se ha referido a métodos con los que evaluar la madurez del internauta mediante un análisis algorítmico del historial o con un cuestionario de personalidad; hacerse una foto con el DNI en la mano y que un agente "compruebe que se corresponde con la identidad" del internauta; elaborar un certificado digital para el acceso a la pornografía y registrar la edad del propietario de cada dispositivo electrónico para que sólo se pueda acceder a la pornografía desde aquellos pertenecientes a adultos.

En el ámbito educativo, la profesora de la UGR ha advertido de "los problemas que nos encontramos" en las aulas en materia de formación sobre sexualidad, con "enfoques erróneos o limitados que no nos permiten erradicar el problema de la pornografía". En este punto, ha señalado la educación "puramente profiláctiva, que se limita a dar información sobre enfermedades de transmisión sexual y sobre el uso de preservativos". "No debe ser así. Se debe abordar la igualdad entre hombres y mujeres para prevenir la violencia machista", ha sostenido.

Igualmente, "también nos encontramos con una mera descripción de prácticas sexuales y esto es incluso contraproducente", ha explicado Tasia Aránguez porque "en un escenario de sexualización temprana, no es positivo que se les incite todavía más a una sexualización". "Tampoco consiste en animar a las chicas a que tengan una sexualidad activa. Las chicas ya sufren suficientes presiones para involucrarse en la sexualidad", ha argumentado la docente para la que "tampoco sirve situar el orgasmo femenino en el centro de la conversación. Eso tampoco soluciona los problemas que nos encontramos con la pornografía y la juventud".

Para esta profesora de Filosofía del Derecho, "se trata de reflexionar sobre aspectos que trascienden a la propia sexualidad, como sería la jerarquía cultural y económica entre sexos; las expectativas de compromiso y respeto que esperamos encontrar en las relaciones personales; rechazar el modelo depredador de las relaciones desechables; acabar con la erotización de la violencia contra las mujeres y, por tanto, defender el reconocimiento mutuo y la comunicación emocional que construye una sexualidad sana y recíproca". "La educación sexual tiene que estar orientada al rechazo a la pornografía, no a un consumo crítico", ha sentenciado.