LANJARÓN (GRANADA), 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Lanjarón (Granada), Mariano Ruiz, negó hoy que exista persecución política en el caso del trabajador despedido en el Ayuntamiento ya que asegura que a este trabajador no se le renovó su contrato, como al resto de trabajadores con contratos temporales que también dejaron de prestar sus servicios al Consistorio en el mes de agosto pasado, debido a que la partida presupuestaria para gastos de personal se estaba agotando.
El primer edil defendió en un comunicado que el Ayuntamiento se vio obligado a tomar esta medida después de comprobar la escasez de fondos de la partida presupuestaria de personal, de la que el anterior equipo de gobierno, del PP, había gastado en seis meses el 65 por ciento, y que la misma no fue motivada en modo alguno por la tendencia política de éste ni di ninguno de los demás trabajadores despedidos.
Ruiz afirmó que ha recurrido la sentencia al no estar de acuerdo con la misma, puesto que su proceder se debió a un simple ajuste de personal para poder seguir pagando los sueldos del resto de trabajadores municipales.
Además, señaló que la denuncia que el trabajador interpuso contra él fue "totalmente infundada", motivo por el que el primer edil ni siquiera llegó a ser juzgado "al no apreciar el juez ningún indicio de delito o falta", mientras que apuntó que este trabajador sí ha sido condenado tras ser denunciado por insultos y calumnias por la concejal y número dos del equipo de gobierno municipal, María Ruiz Fernández.
Por otro lado, Mariano Ruiz deslegitimó al portavoz del PP en el Ayuntamiento y ex alcalde, José Rubio, en sus declaraciones "porque su forma de actuar y sus trampas han caracterizado los ocho años de su etapa de gobierno", y recordó que la propia sentencia critica "la dinámica clientelar de acceso a los puestos de trabajo de la anterior corporación".
También recordó que José Rubio está imputado por un delito electoral y otro de prevaricación por el supuesto abultamiento irregular del censo en este municipio, "y debe estar nervioso porque sabe que intentó trapichear para ganar como fuese las elecciones y seguir así gobernando de espaldas a la ciudadanía, de forma fraudulenta y apoyándose en el miedo y en el clientelismo". Por ello, dijo que "nadie puede creerse las acusaciones que lanza contra el actual equipo de gobierno que son fruto de su incapacidad para asumir la pérdida de la Alcaldía".
Así, aseguró que el PP intenta "desviar" la atención "a la desesperada" acusando sin pruebas y afirma que al contrario de lo que ocurría durante los ocho años de gobierno del PP, "ahora desde el Ayuntamiento se trabaja con absoluta transparencia e información, de forma seria y rigurosa atendiendo a los intereses de los ciudadanos y no a los intereses partidistas y particulares de unos pocos".
