GRANADA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), anunció hoy que pedirá a Augusto Méndez de Lugo, como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y de la Comisión de Videovigilancia, que se instalen cámaras en los autobuses de las líneas de la zona norte de la capital que han sufrido agresiones en las últimas semanas.
En declaraciones a los periodistas, el primer edil explicó que la medida habría de tomarse para identificar a los agresores pero "con todas las reservas de seguridad e intimidad" para los usuarios del servicio.
Por su parte, Méndez de Lugo, que participó hoy en las jornadas de puertas abiertas del TSJA, dijo al respecto que será la Comisión la que estudie si es posible informar favorablemente o no a la propuesta del Ayuntamiento ante esos "ataques gamberriles" en el distrito, una vez que reciba de manera oficial la petición de Torres Hurtado.
Fue el pasado viernes cuando los trabajadores pidieron a la Delegación de Empleo el desvío de las líneas 1 y 20 que circulan por esa zona, algo que la autoridad laboral denegó porque el riesgo de agresión "no deriva directamente de la actuación de trabajo, sino de la seguridad ciudadana".
Torres Hurtado dijo desconocer la decisión tomada por la Delegación de Empleo, aunque señaló que "no se puede permitir" que esa zona de la ciudad se convierta en un "gueto" porque "no pueden entrar los servicios públicos".
Así, pidió la colaboración de las administraciones para acabar con el problema y apuntó que por ejemplo las "responsabilidades" de la Junta de Andalucía en el asunto consisten en hacer una "labor social" con los menores --que en ocasiones han sido los que han lanzado piedras contra las lunas de los autobuses-- y fomentar su escolarización.
Asimismo dijo que el problema "no tiene una solución fácil" y criticó la "ausencia" de la Policía Nacional en el distrito. Torres Hurtado recordó que en la Junta Local de Seguridad celebrada el pasado 31 de octubre el Ayuntamiento y la empresa de autobuses Rober acordaron facilitar una tarjeta especial a los agentes de la Policía Nacional para que, de paisano, se subieran a los vehículos para vigilar desde dentro los tramos afectados por los ataques.
"Según la información que tenemos de la Policía Local y de la propia Rober, la Policía Nacional no ha hecho uso de esos carnés especiales y tampoco se ve por el barrio y sí que hay agentes", afirmó el alcalde, que pidió en este sentido que se cumpla lo acordado y aumente la presencia policial en la zona.
