Granada.-Tribunales.-Fiscal mantiene la petición de 8 años de cárcel al acusado de violar a una empleada en Salobreña

GRANADA 9 May. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal mantuvo hoy la petición de ocho años de cárcel para un hombre, de iniciales F.I.M. y 53 años, por supuestamente violar a una empleada suya en Salobreña (Granada), el 28 de febrero de 2006, hechos que niega el acusado que sostiene que la relación fue consentida y atribuye la posterior denuncia a un intento de la joven de obtener beneficio económico o venganza.

En la última sesión del juicio, el fiscal que elevó a definitivas sus conclusiones provisionales precisó que la responsabilidad civil solicitada en el primer escrito --600.000 euros-- era en realidad 60.000 euros y atribuyó a un error en la transcripción la elevada cifra, que sí mantuvo sin embargo la acusación particular.

Ésta pide además de los ocho años de cárcel por el delito de agresión sexual, igual que el fiscal, otros cuatro por el delito de detención ilegal. La defensa, por su parte, solicita la libre absolución del acusado ya que considera que no se han probado los hechos y mantiene que existió relación pero de forma consentida.

En el uso de la última palabra, el acusado mostró su "confianza" en la Justicia y agradeció el apoyo de amigos y familiares porque de lo contrario no habría podido superar lo que ha "sufrido" estos años. Su letrado consideró que no están acreditados los hechos por los que está acusado que podrían en todo caso constituir delito de abuso sexual, pero no agresión como sostienen las acusaciones, manifestó.

El fiscal considera que quedó claro que existió una relación sexual con penetración y que fue forzada la víctima a ello por el acusado, a la vista de las pruebas periciales que acreditan, en su opinión, que hubo "violencia física" y no una relación "suave y dócil" como argumenta el acusado.

Los eritemas hallados en el cuerpo de la joven tras los hechos evidencian la agresión, en opinión del Ministerio Fiscal y la acusación particular, pero no así de la defensa que los cree propios de la "pasión" durante la relación que fue consentida, según mantiene, y en la que no hubo en ningún caso detención ilegal.

El hecho de que en un posterior examen se le encontraran determinados signos de supuestamente violencia pero posteriores a los hechos, según manifestaron los peritos, inclina a la defensa a pensar que trató de "aumentar las lesiones" la víctima, a la que no le da crédito en su declaración ni tampoco por sus reacciones después de los hechos.

La prueba practicada acredita en opinión del fiscal y la acusación particular la credibilidad de la denuncia de la joven, que trató de desmontar el letrado de la defensa que cree al acusado "víctima de una trampa" de la que fuera su empleada y con la que no tenía buena relación laboral.

Siempre mantuvo que hubo relación el acusado, manifestó el letrado, pero no penetración, hecho que no ha podido ser acreditado tras el examen de la joven porque no se sabe cómo llegó el semen a la vagina de ésta ya que el acusado aseguró que no hubo penetración.

Las contradicciones y dudas, alega la defensa, ponen en tela de juicio la acusación tanto del fiscal como de la familia de la joven que considera por su parte "esperpéntico" el relato de hechos que ofrece el acusado, quien mantiene que fue la joven la que le dijo que quería hablar con él fuera del trabajo y quien comenzó a besarle.

Ella asegura que no fue así y que engañada acudió con él al cortijo de su madre porque supuestamente iban a tratar asuntos laborales, aunque finalmente, eso está claro, se produjo la relación sexual. Si fue consentida o no tendrá que determinarlo el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada, al quedar el juicio visto para sentencia.