Granada.-Tribunales.-El fiscal mantiene su petición de 9 años de cárcel para el preso acusado de apuñalar a otro interno

GRANADA 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Público mantuvo hoy en sus conclusiones definitivas su petición de nueve años de prisión para el preso acusado de apuñalar con un pincho de fabricación casera a otro interno con el que no quería compartir celda en la cárcel de Albolote (Granada).

El fiscal considera que el procesado tenía "ánimo claro" de matar, por lo que solicitó una sentencia condenatoria para J.A.R.V., a quien cree autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, por lo que solicita para él, además de la pena de prisión, una indemnización de 3.800 euros para el otro interno, J.E.S, por los días que empleó en sanar y las secuelas.

En la vista oral, celebrada en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, el acusado reconoció que apuñaló a su compañero de celda con un cuchillo de unos 30 centímetros de hoja que él mismo fabricó, si bien puntualizó que lo hizo porque le había faltado al respeto dando patadas y pisoteando las fotos de su familia, "y eso no se puede permitir".

Ambos iniciaron una discusión porque J.A.R.V. deseaba que el otro interno se cambiara de celda. "Pero como yo era de fuera me dijo que me tenía que ir yo y me insinuó que se iba a quedar con mis cosas", declaró el procesado, natural de Vigo, y que lleva más de 20 años en prisión por otras causas.

Por su parte, la supuesta víctima, que fue apuñalada bajo la clavícula izquierda, negó que le hubiera tirado fotografías al procesado, a quien dijo que no se podía cambiar de celda a la hora que él se lo requirió, a las 22,00 horas del día 14 de junio de 2006.

En su declaración como testigo, aseguró que, aunque el otro preso le permitió avisar a los funcionarios para que fuera atendido por un médico, J.A.R.V. le dijo que afirmara que se había agredido él mismo.

Después de que fuera llevado a la enfermería de la cárcel para una primera asistencia sanitaria, los funcionarios regresaron a la celda, donde encontraron el arma oculta en una de las paredes de la estancia, según señaló uno de los trabajadores de la prisión granadina.

Por otro lado, las forenses que atendieron al interno agredido señalaron que la víctima tuvo el riesgo vital de haber sufrido una insuficiencia respiratoria y hemorragia interna, de no haber recibido atención médica inmediata.

En la exposición de su informe final, el fiscal señaló que el procesado tenía el medio "idóneo" para causar al muerte a su compañero de celda, que además sufrió la puñalada en una zona de riesgo mortal, por lo que tuvo el ánimo de "atacar" la vida del otro interno. Asimismo, consideró que, de ser cierto que la víctima hubiera faltado al respeto al procesado, eso no justificaría en modo alguno la posterior agresión.

Por su parte, la defensa, que en principio solicitaba la libre absolución de su patrocinado, modificó sus conclusiones para pedir que los hechos se consideren un delito de lesiones, con sentencia condenatoria de dos años de cárcel. El letrado apuntó que, si el procesado hubiera tenido deseo de matar a su víctima, la hubiera apuñalado con más intensidad y no hubiera permitido que avisara a los funcionarios para ser atendido por los facultativos.