GRANADA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las ventas en los comercios de la provincia de Granada descendieron entre un 20 y un 30 por ciento en 2007 con respecto al año anterior, aunque se prevé recuperar el cinco por ciento de éstas durante el período de rebajas, en el que facturarán 72 millones de euros.
Así lo afirmó hoy el presidente de la Federación Provincial de Comercio de Granada, Enrique Oviedo, que señaló además que el 2007 "no ha sido todo lo positivo que se hubiera querido", aunque apuntó que esta tendencia en el descenso de ventas ha sido "habitual" en los últimos años.
Los motivos de este descenso también son comunes a los años anteriores, según explicó, ya que se debe a los cambios en el clima y el retraso en la llegada del frío --por lo que no se vende ropa de abrigo--; que el consumidor ha adquirido el hábito de realizar sus compras en el período de rebajas; y a la "incertidumbre económica" del país, sobre todo en el sector de la construcción que, a su juicio, repercute en el resto de sectores.
Así, el comercio se "resiente" y la situación afecta también a las "estructuras comerciales", de manera que se hace "más difícil" la creación de empleo o la renovación de contratos, aunque el sector mantiene, según expuso Oviedo, un 85 por ciento de empleo estable.
Respecto a las rebajas, el presidente de la federación provincial mantuvo que "no contrarrestan las pérdidas del comercio en temporada", aunque puedan suponer un aumento en las ventas en el periodo en el que están vigentes, hasta el 7 de marzo. Oviedo consideró que los saldos se prolongan "demasiado" en el tiempo, con lo que instó a las administraciones a acortar el plazo, ya que las rebajas, según dijo, "pueden llegar a romper la temporada".
En cuanto a la venta ilegal callejera apuntó que, si bien había disminuido antes de las elecciones municipales, ahora "se está incrementando". En este sentido instó al Ayuntamiento de Granada a regular y controlar este tipo de venta, que supone "competencia desleal" y "falsificación de artículos", tanto en los mercadillos del Zaidín, La Chana o Almanjáyar como en el zoco que se instala habitualmente en el Salón por Navidad.
En éste, según señaló, "no trabajan las personas que explotan el negocio, sino quizás los explotados", y en él "se venden los mismos artículos que en los comercios de la zona, en perjuicio de éstos". De igual modo, criticó el "poco control" a los locales regidos por "asiáticos, africanos o árabes" que abren sus comercios "24 horas al día". Al respecto se preguntó por qué "un ciudadano europeo tarda más de un año en arreglar el papeleo" para poner en marcha su negocio, mientras que "otros sólo tienen que subir una persiana".
Por otro lado, pidió que se resuelva la "asignatura pendiente" de las zonas de carga y descarga, "escasas" en calles como Alhamar, Pedro Antonio de Alarcón o Arabial; que se peatonalice el centro, pero que se den "alternativas" de aparcamiento; que se "revitalicen" los mercados de abastos; y que se ponga en marcha los Centros Comerciales Abiertos "pendientes", como el de Ogíjares o Cenes de la Vega.
