Cartel de la película 'Fragmentos'. - DYPCOMUNICACION
SEVILLA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El director Horacio Alcalá, junto al guionista barbateño Frank Ariza, ha estrenado en cines 'Fragmentos', una película que, en palabras de Alcalá, muestra cómo "hemos confundido el amor con la costumbre". Además, el cineasta ha adelantado que ya trabaja en una nueva serie de género thriller titulada 'True North', cuyo rodaje está previsto en Marbella (Málaga) para 2027.
Alcalá ha adelantado en una entrevista con Europa Press que ya trabaja en su próximo proyecto, 'Los Ciegos', en la misma línea que su nueva película 'Fragmentos', un drama emocional sobre la complejidad de las relaciones humanas. La cinta cuenta la historia de Diego y Alba, que viajan a Canarias para intentar salvar, una vez más, un matrimonio lastrado por la falta de intimidad y las discusiones constantes. Alba, encerrada en su propia coraza, no alcanza a ver cómo su actitud está hundiendo la relación. Durante su estancia en 'La Geria', Irene y Ben --una pareja a punto de casarse-- ven tambalear también su aparente felicidad con la llegada de los invitados. Un artículo titulado 'Siete preguntas para salvar tu matrimonio' actuará como detonante y acabará revelando la verdad sobre ambas parejas.
El director de la cinta ha hecho hincapié en que con esta película buscaba que el público se viera reflejado en los personajes y, en particular, "explorar cómo la diferencia de edad entre parejas influye en la forma en que cada persona entiende y vive sus relaciones".
La obra está protagonizada por Emma Suárez, Manu Vega, Asia Ortega y José Luis García Pérez, con quienes el director ha trabajado de forma individual para construir cada personaje. Según relata, "hicimos un ensayo general ya en Lanzarote, especialmente para preparar una escena de comida muy larga que actúa como columna vertebral de la historia".
Sobre los personajes, Alcalá ha explicado que la película "no busca emitir juicios", por esta razón, buscaba en los actores "fragilidad y la comprensión de que los personajes no tenían que ser ni buenos ni malos". Además, ha añadido que todos habían vivido situaciones personales complejas, como Asia Ortega --que interpreta a Alma--, para quien "lo primero fue aceptar que se veía reflejada en algunas experiencias, perdonar al personaje y, como el resto del elenco, interpretarlo sin juzgarlo". El objetivo era mostrar a "personajes reales, con espinas en el corazón, que intentan sanar", ha explicado.
Del mismo modo, ha señalado que la primera actriz que tuvo clara para la película fue Emma Suárez. Sin embargo, su agenda impedía rodar en las fechas previstas, por lo que la producción se retrasó casi un año hasta que ella pudo incorporarse. Una vez cerrado el reparto y con el elenco ya familiarizado entre sí, comenzaron a trabajar los personajes "desde la respiración: no solo lo que dicen, sino cómo lo dicen, buscando esos momentos en los que el silencio expresa más que las palabras".
LA PELÍCULA SE RODÓ EN TRES SEMANAS
Alcalá ha explicado que la película se rodó en tan solo tres semanas, la mitad del tiempo habitual, y que una de ellas se dedicó por completo a la escena de la comida, "que tiene un enorme peso emocional". Entre las dificultades del rodaje ha destacado el viento, que complicó el sonido, aunque finalmente "aportó crudeza y realismo" a la secuencia.
El director ha relatado que, al leer el guion por primera vez, reconoció en él frases propias o situaciones vividas por familiares y amigos, toda vez que ha explicado que trabajar con Ariza ha sido "muy interesante" porque la historia estaba cargada de elementos personales y ambos dialogaron mucho sobre "la fragilidad de las palabras".
En este contexto, Alcalá ha expuesto que existe mucho cine sobre parejas, señalando que a nivel visual le inspiró especialmente Wong Kar-Wai, tanto en texturas como en composición de planos. También trabajaron con la música para expresar las emociones de los personajes, escuchando, entre otros artistas, a Rigoberta Bandini, cuya canción aparece en uno de los momentos "más álgidos" de la película.
En este sentido, ha explicado que "aunque la música no es una columna de la narrativa, la música sí que nos ha ayudado a desarrollar los personajes con los actores, porque a través de la música hablábamos de las emociones que estaban pasando en ciertas escenas aunque la música no esté en la escena".
"EL AMOR DUELE PORQUE NO SABEMOS MANEJARLO"
Tras finalizar la película, Alcalá dice haber comprendido que "los problemas nunca son de uno solo, sino de dos que no quieren ver lo que ocurre". Así, ha afirmado que ahora percibe 'Fragmentos' como "un espejo de esas situaciones que no siempre sabemos resolver".
Al hilo de lo anterior, ha argumentado que "decimos que el amor duele, pero no es que el amor duela en general; en esta película duele porque estos personajes no saben manejarlo ni afrontarlo". De esta forma, ha subrayado que "no existen personajes buenos o malos, solo personas marcadas por su pasado y por situaciones difíciles".
En cuanto al enclave, el cineasta ha explicado que, al leer el guion, imaginó las localizaciones en Lanzarote, una isla donde pasa mucho tiempo y que conoce en detalle. Por ello, sintió que lo mejor para los personajes era "caminar sobre la lava, sobre la lava seca". La película se titula 'Fragmentos' porque, según dice, "tomamos un fragmento de la vida de cada personaje y la isla los coloca frente a una mesa emocional, funcionando como un personaje más que los refleja y confronta".
LA ISLA ES UN PERSONAJE MÁS
En esa línea, ha revelado que la isla adquiere protagonismo a través de los planos, ya que la película "deja mucho espacio para que la isla tenga presencia". Como ejemplo, ha mencionado que en algunas escenas, para mostrar que amanece, no se muestra a los personajes despertando, sino a la propia isla: "sus sonidos, sus pájaros ascendiendo".
Por último, el director ha expresado su deseo de que los espectadores se pregunten "en qué punto se encuentra su propia vida sentimental: cuántas veces han dicho o escuchado ciertas frases, y cuántas veces han sido víctimas o verdugos en una relación". La obra, ha destacado, puede condensarse en una frase pronunciada por el personaje de Emma Suárez: "Hemos confundido el amor con la costumbre".