Jaén.- Asociación de mujeres con discapacidad critica a un empresario por hacer "altas irregulares para lograr ayudas"

Actualizado: martes, 15 abril 2008 19:43

JAÉN, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Asociación para la Promoción de la Mujer con Discapacidad Luna de Jaén criticó hoy el comportamiento de un empresario jiennense que realizó "altas ficticias" a tres de sus socias sin que estas lo supieran. Una actuación "irregular" que, según destacó, estuvo sujeta a la "intención de conseguir ayudas públicas existentes para fomentar el empleo en el colectivo de discapacitados".

En declaraciones a los periodistas, la presidenta de la asociación, María José Jurado, precisó que entre esos beneficios se encuentran subvenciones a fondo perdido de 12.000 euros por contrato indefinido en centros especiales de empleo, bonificaciones mensuales del cien por cien en cuota patronal y la subvención mensual del 50 por ciento del salario mínimo interprofesional.

"Las altas fueron reales en cuanto las dio en la Seguridad Social, pero ficticias, ya que las afectadas nunca supieron que era así y ni se incorporaron a sus puestos. No sabemos si llegó a cobrarlos, porque el asunto está ya en manos de la Inspección de Trabajo y de la Delegación de Empleo, cuyos informes esperamos para determinar que medidas tomar", subrayó.

Según expuso Jurado, los hechos comenzaron en diciembre de 2007, cuando un empresario se puso en contacto con 'Luna' para la contratación de mujeres con discapacidad en un Centro Especial de Empleo ubicado en el Polígono Industrial Quiebracántaros de la capital. Conocedora de la necesidad de empleo de sus socias, habló con algunas de ellas para informarles de la oferta, sobre la que varias se mostraron interesadas, lo que, a su vez, le fue comunicado al empresario, quien les citó para una entrevista.

FALTA DE INFORMACIÓN.

"Terminado el proceso de selección, procedió a dar el alta con fecha 31 de diciembre de 2007 a tres de ellas y sin comunicarlo a las beneficiarias", según comentó Jurado, quien añadió que pasado un tiempo sin tener noticias del empresario contactaron con él y les pasó copia de los contratos de trabajo para que las mujeres lo firmasen.

No obstante, a 23 de enero de 2008, casi a punto de generarse la primera nómina, las mujeres no estaban trabajando porque el empresario ni siquiera les había avisado de su incorporación. "Así las cosas, Luna indicó a las socias que solicitaran su Informe de Vida Laboral, con el que comprobaron que a esa fecha había un alta en el Régimen General con 24 días cotizados en la empresa", señaló la presidenta, quien destacó el perjuicio causado, ya que una, incluso, no puso acceder a otro empleo al estar dada de alta.

"A ello hay que sumar el daño moral, porque ya tenemos dificultades para acceder al mercado laboral con discapacidad y esto era una ilusión", declaró Jurado, quien resaltó, sin embargo, el buen comportamiento de otros empresarios con los que la asociación ha trabajado.

INSPECCIÓN DE TRABAJO.

Así las cosas, Luna comunicó la situación a la Inspección de Trabajo y a la Delegación Provincial de Empleo de la Junta de Andalucía "para que inicien las tareas necesarias comprobatorias de la situación detectada" y volvió a hablar con el empresario. "Nos derivó a su asesor, que nos trató de analfabetas y nos dijo que no sabíamos de lo que estamos hablando, diciéndonos que había procedido a la baja laboral de estas socias con la misma fecha en la que fueron dadas de alta", aseguró.

Ante este panorama, y con independencia de las investigaciones en materia laboral de los organismos citados anteriormente, el colectivo ha decido hacer pública una situación que considera "irregular". "Nos da la impresión que estamos hablando de un alta ficticia sujeta a subvenciones a fondo perdido de 12.000 euros por contrato indefinido en centros especiales de empleo, bonificaciones mensuales del cien por cien en la cuota patronal y una subvención mensual del 50 por ciento del salario mínimo interprofesional.

El objetivo es, según recalcó Jurado, el de informar a la opinión pública sobre lo "lamentable que es que a las alturas de progreso social en el que nos encontramos y en una sociedad que pregona valores y solidaridad por todos lados, se sigan utilizando al colectivo de personas con discapacidad para lucro personal y que éstas sean un parapeto para intentar el cobro de subvenciones y no una prioridad para conseguirles un empleo digno y adecuado a sus posibilidades".