JAÉN, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CCOO-Jaén, José Moral, exigió hoy una "prioridad absoluta" de la Inspección de Trabajo para vigilar las condiciones laborales en los tajos y evitar la aparición de bolsas de trabajo sumergido durante la campaña de recolección de aceituna, algo que se aprecia, según dijo, en la "diferencia abismal" existente entre los jornales previstos y los que luego se declaran.
Así lo explicó Moral en una rueda de prensa para informar sobre el dispositivo que el sindicato pondrá en marcha para velar por el cumplimiento de la legislación vigente en este periodo. En este sentido, el secretario general del Sindicato Provincial Agroalimentario de CCOO-Jaén, Mariano Chinchilla, se refirió a esta labor de difusión, control y denuncia que tendrá tres ejes fundamentales: el asesoramiento a todos los trabajadores, la atención específica a los inmigrantes para darles a conocer sus derechos y la visita tanto a los albergues como a los alojamientos que proporcionan los empresarios para comprobar que tienen unas condiciones dignas.
"Vamos a ser muy escrupulosos en el cumplimiento del convenio que firmamos hace unos días", aseguró Chinchilla, quien recordó que la campaña afectará a unos 100.000 personas y están previstos unos ocho millones de jornales. No obstante, según dijo, estos datos tienen un análisis más profundo en cuanto a la "diferencia abismal" entre la realidad de jornales y los que luego se declaran en el Régimen Especial Agrario (REA) de la Seguridad Social.
Por ello, pidió que los inspectores tomen nota de estas bolsas de trabajo sumergido y visiten los tajos para controlar también la contratación irregular. En este sentido el secretario general de CCOO-Jaén consideró que este año va a ser "especialmente difícil" por el excedente de mano de obra como consecuencia de la crisis que "empresarios sin escrúpulos" pueden aprovechar.
"Hacemos un llamamiento a la Inspección para dar prioridad absoluta a a vigilancia durante la recogida de la aceituna", destacó Moral, quien hizo hincapié en que el sindicato que dirige tratará de evitar que exista "un mercado de trabajo B o C".
"FACILIDADES" DEL SISTEMA
En cualquier caso, y junto a las labores de control por parte de las autoridades laborales, el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO-A, Antonio Perianes, criticó que el propio sistema favorezca la economía sumergida. "El problema es condiciones laborales, de mercado laboral, no tanto de inspección, ya que el contrato no se hace antes del trabajo, sino un mes después si es que se hace", señaló.
A su juicio, el Régimen Especial Agrario "da facilidades a los empresarios para trabajar en la economía sumergida y no permite que el propio sistema de contratación regule el control" que, según dijo, es "prácticamente imposible en el sector".
"En la industria primero se hace el contrato y luego se trabaja, mientras que el campo primero se trabaja y luego se firma el contrato, si es que se firma", indicó Perianes, quien recalcó que el problema es de "legislación" y de un "sistema decimonónico".
