JAÉN, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un ex guardia civil acusado de perpetrar hasta 52 robos en distintas localidades españolas aceptó hoy una pena de tres años y medio de prisión por uno de esos delitos cometido en una sucursal bancaria de la provincia de Jaén.
En la vista, que se resolvió por conformidad de las partes en el juzgado de lo Penal número dos de Jaén, el acusado, identificado como Manuel N.R., afirmó a preguntas del magistrado no tener profesión alguna. Además, el juez también le preguntó que si él estaba de acuerdo con el relato de los hechos pero no con la pena solicitada, a lo que el procesado replicó que le daba igual que le condenaran a cuatro años de prisión o a cuatro años y medio.
En cualquier caso, el fiscal, que solicitaba inicialmente una pena de cuatro años y medio de prisión por un delito de robo con intimidación en el que aplicaba la agravante de reincidencia, modificó su escrito en el sentido de reclamar tres años, seis meses y un día de prisión por un delito de robo con violencia con la agravante de reincidencia. Además, exigió que indemnice con 3.125 euros a la entidad perjudicada.
Los hechos por los que se le enjuició hoy se remontan al 24 de marzo del año 2000, cuando armado con un revólver entró en una sucursal de CajaGranada de Úbeda (Jaén) y consiguió llevarse 3.125 euros.
Se da la circunstancia de que este hombre ya había sido juzgado en Jaén por otros hechos similares, toda vez que de ese medio centenar de atracos que se le imputan seis los cometió supuestamente en la provincia jiennense. Así, en febrero de 2007 también se conformó con otra pena de prisión, aunque en esa ocasión fue de cuatro años y tres meses de cárcel por atracar una oficina bancaria de Fuensanta de Martos.
DE LOS MÁS BUSCADOS.
En octubre de 2005, la Guardia Civil desarrolló en Madrid una operación que se saldó con la detención de este hombre, al que se le consideró como uno de los atracadores más buscados de los últimos años y que tiene atribuidos más de cincuenta atracos a entidades bancarias cometidos desde el año 2000 en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.
El detenido, de origen extremeño, solía disfrazarse con pelucas, gafas oscuras y gorras, y utilizaba diversas identidades para eludir la acción de la justicia. Estaba siendo buscado desde el año 2000, tenía 15 órdenes de busca y captura por diversos órganos judiciales y se encontraba entre los delincuentes más buscados del país.
