JAÉN 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministerio fiscal reclamó hoy una condena de ocho años de prisión para un vecino de Puente del Obispo (Jaén) de 60 años de edad al que acusa de un delito de abuso sexual continuado cometido contra su nieta, una menor que en el momento de los hechos no tenía más de seis años.
Según fuentes judiciales cercanas al caso consultadas por Europa Press, en el juicio, que quedó hoy visto para sentencia en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Jaén, la defensa reclamó la libre absolución arguyendo, entre otras cuestiones, la "multitud de dudas" que hay en el caso.
En la vista, este hombre declaró que quiere mucho a su nieta y que "nunca jamás" la sometió a ninguna agresión. De hecho, subrayó que si su nuera le interpuso esta denuncia fue porque ella quiere "alejar" a la niña de su familia paterna. "Ella es mi única nieta y la quiero, no sería capaz de hacerle esas cosas", manifestó.
No obstante, la menor, que ahora tiene nueve años, declaró que en el verano de 2005 su padre la llevaba a veces a casa de sus abuelos y no dudó en afirmar que su abuelo la agredió sexualmente y que le dolió. Por eso, señaló que ahora no quiere volver a esa casa porque su abuelo "está allí" y le da "miedo" quedarse sola con él.
A su vez, la madre de la niña especificó que tan pronto la niña le dijo lo que supuestamente le había hecho su abuelo llamó a su ex marido, del que se estaba separando, para informarle de todo y que éste le dijo que "renunciaba" a la niña y acordaron unas visitas semanales.
Esta mujer defendió que ella no busca "fastidiar" a la familia paterna de su hija, sino únicamente protegerla, de ahí que no le impida que vea a su padre, puesto que lo único que no permite es que la menor vuelva a reunirse con su abuelo. "Firmaría mi sentencia de muerte con tal de proteger a mi hija", recalcó.
No obstante, el padre de la niña e hijo del acusado sostuvo que todo comenzó cuando un día fue a ver a su hija y la madre le espetó que no podía recogerla y que si lo hacía denunciaría a su padre por abusos. "Ella es capaz de inventarse eso", afirmó en el juicio y coincidió con su padre en apuntar que el motivo de la denuncia es que no vean a la niña, si bien sí reconoció que él la ve gracias al régimen de visitas establecido. Además, aseguró que la niña "está manipulada y dice lo que le dicen que diga" porque su madre "no soportaba que se lo pasara bien" en casas de sus padres.
A continuación, los tres psicólogos que examinaron a la pequeña proclamaron que el testimonio de la niña es creíble con una narración detallada y coherente mientras que incidieron que a la madre solo le vieron una preocupación por averiguar la verdad y no por manipular la situación.