Jaén.- Tribunales.- Niega haber maltratado y violado a su mujer y asegura que "no lo haría así naciera cinco veces"

Europa Press Andalucía
Actualizado: martes, 29 abril 2008 15:38

JAÉN 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

El churrero de la localidad jiennense de Martos acusado de maltratar y violar a su mujer negó haberlo hecho y destacó que "es degradante y jamás lo haría así viviera cinco veces". Del mismo modo, aseguró que "nunca" ha tratado con violencia a su madre.

El juicio se celebra hoy en la Audiencia Provincial de Jaén, donde Antonio T.G. fue trasladado desde la prisión provincial, en la que se encuentra desde junio de 2006, y donde le esperaba una veintena de familiares y amigos que antes del comienzo de la vista lo recibieron con aplausos y gritos de "estamos contigo", a los que él contestó con "yo no he hecho nada".

Una vez en la sala, el acusado negó todos los delitos que se le imputan. "No he insultado ni agredido a mi mujer jamás, sería incapaz de hacerlo", aseguró para insistir en que tampoco la amenazó y la violó: "Las relaciones sexuales siempre fueron con su consentimiento, nunca lo hubiera hecho si se hubiera opuesto. Lo hice con todo el amor y el cariño que lo pude hacer el mismo día en que se quedó embarazada".

Así, y después dejar claro que siempre actuó "con educación y respeto", Antonio T.J. resaltó la "prepotencia" en la forma de ser de su esposa, de la que, según añadió, él sí recibió "insultos y faltas de respeto", incluso, en casa de sus suegros.

Por otro lado, también rechazó haber tratado con violencia a su madre, que vivía con el matrimonio, y señaló que era su mujer la que tenía una relación "dificililla" con ella, a pesar de que "desde un principio estuvo conforme con que viniera a vivir con nosotros". Por ello, y preguntado sobre las razones por la que su progenitora "le tiene miedo", respondió no saber "lo que (su esposa) le ha podido meter en la cabeza, porque las dos siempre andaban juntas".

Sobre la tenencia de armas en su casa (entre las que figuraban una ballesta, una carabina de aire comprimido, una escopeta, varios cuchillos, puntas de flechas y diversas municiones), comentó que su mujer "tenía conocimiento" de ello y que las guardaba por ser "un ignorante y un tonto" para ponerlas como ornamentación en el cortijo de su propiedad. "Podía haber colgado un jarrón", apuntó.

DECLARACIÓN A PUERTA CERRADA.

Con respecto a la declaración de la víctima, el fiscal solicitó que se realizara "con mampara y a puertas cerradas para no tener que ver a su supuesto agresor y ni al público que momentos antes lo ha aplaudido" y ante el que podía sentirse "humillada". Una petición a la que se sumaron todas las partes.

No obstante y según se recoge en el escrito inicial de calificaciones del ministerio fiscal, el procesado y la víctima se casaron en 2003 y fijaron su domicilio en Martos, fruto de esa unión ambos son padres de un menor que nació ese mismo año. Según relata, el acusado ha tratado a ambas mujeres con "violencia y desprecio" durante todo el tiempo en el que han vivido juntos. Así, afirma que "con frecuencia" golpeaba a su madre, a quien le daba tirones en el pelo y "metía a la fuerza en la bañera amenazándola con ahogarla".

De igual modo, expone que a su mujer solía amenazarla con que iba a cortarle el cuello o a pegarle un tiro e incluso con que iba a quitarle a su hijo. Además, subraya que ambos trabajaban en la churrería, pero que él cogía su sueldo y también el que le correspondía a la mujer, algo que Antonio T.G también negó "ya que siempre fue con el consentimiento de ella", al igual que rechazó, como sostiene el fiscal, haberla "anulado totalmente" y hacerla sentir "como un bulto".

Entre otros hechos, el ministerio público sostiene que en julio del año pasado el procesado cogió unas tijeras y, mientras las esgrimía, se fue con ellas hacia la mujer a la vez que gritaba que iba a cortarle el cuello y que días después de este incidente el procesado obligó a la víctima a mantener relaciones sexuales bajo amenazas de agredirla si no accedía.

El ministerio público considera inicialmente que todos estos hechos son constitutivos de un delito de violación, otro de malos tratos habituales cometido en el domicilio de las víctimas, tres delitos de malos tratos del artículo 153 del Código Penal y un delito de tenencia ilícita de armas, en los que concurre la circunstancia agravante de parentesco. Por todos ellos, reclama que este hombre sea condenado a 19 años de prisión y que indemnice a su mujer en la cantidad de 30.000 euros por el daño moral causado.

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