Jaén.- Tribunales.- Peritos ratifican que en el anciano acusado de matar a su hermano hallaron residuos de disparos

Europa Press Andalucía
Actualizado: martes, 5 febrero 2008 15:58

JAÉN 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los guardias civiles que examinaron los cartuchos que se hallaron en la escena del crimen y que provocaron la muerte de un hombre de 62 años confirmaron que en la ropa que analizaron procedente del acusado, hermano del fallecido, había residuos procedentes de una detonación de un arma de fuego.

En el juicio, que se celebra desde ayer en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Jaén bajo el procedimiento del tribunal del jurado --en esta ocasión, compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres-- y en el que durante la mañana de hoy concluyó la prueba pericial, estos agentes explicaron que en la ropa del supuesto fratricida descubrieron pequeñas partes de materia compuestas por plomo, antimonio y bario, elementos químicos que son "específicos" de la pólvora al encontrarse en una misma partícula. Así, no dudaron en proclamar que cuando están las tres juntas jamás pueden proceder de algo distinto a un disparo.

Durante la prueba pericial practicada hoy también se puso de relieve que la persona que mató a la víctima efectuó el primer disparo cuando el otro le estaba dando la espalda y a unos tres metros de distancia, aproximadamente. A continuación, los expertos detallaron que posiblemente, el herido dio unos pasos hacia delante y cayó al suelo al tiempo que el autor de los disparos se acercó a él hasta situarse a un metro, más o menos, y volvió a apretar el gatillo de la escopeta apuntando hacia la cabeza del muerto. Además, descartaron que hubiera forcejo o pelea alguna.

De igual modo, precisaron que las salpicaduras de sangre o de la masa ósea a causa del impacto del proyectil con la cabeza fueron de atrás hacia delante, de ahí que es posible o compatible que el autor de los disparos no se manchara.

Una vez que en la mañana de hoy ha terminado el examen pericial, se ha convocado a las partes para esta tarde con el fin de que expongan sus conclusiones y las eleven a definitivas.

Por su parte, el acusado, un hombre de 77 años de edad, se declaró ayer inocente de este crimen y arguyó que las relaciones entre ambos "no eran malas". El procesado relató que el día de los hechos se levantó a la hora acostumbrada y estuvo en diferentes bares de la localidad hasta que, en un momento dado, la Guardia Civil le pidió la documentación del coche y le multaron e inmovilizaron el vehículo porque no tenía los papeles en regla.

Esta actuación aseguró que le sentó "muy mal" ya que los agentes llegaron a humillarle en público, según sostuvo, tras lo que volvió a ir a un nuevo bar y estuvo consumiendo alcohol. Sobre las 14.00 horas y pese a la inmovilización del turismo, volvió a coger el coche para hacer unas compras, datos que ofreció hoy por primera vez y que no dio a conocer durante la instrucción por temor a que le pusieran una nueva multa, según respondió al ministerio fiscal cuando le preguntó que por qué no había dicho esto antes.

En cualquier caso, el hombre rechazó haber disparado a su hermano con una escopeta y haber tirado después este arma en un pozo. De hecho, afirmó que se enteró de su muerte por la noche y cuando se encontraba en las dependencias de la Guardia Civil.

A preguntas de las partes, también subrayó que nunca tuvo arma alguna y que si tenía restos químicos que se corresponden con los componentes de la pólvora no es porque disparara escopeta alguna, sino porque al ser pintor se le quedan trazas de los colores y porque además en el cortijo hay sustancias químicas que usan para el tratamiento agrícola.

Por su parte, la viuda declaró que desde que le avisaron de que a su marido le había pasado algo estaba "segurísima" de que había sido el acusado, al que definió como una persona "muy mala", "traicionero y cobarde" así como que "ha hecho mucho daño a la familia". También expuso que las relaciones entre ellos se deterioraron hasta romperse cuando en el año 2002 el procesado persiguió a la víctima con un cuchillo y una cadena, con los que le hirió y que derivaron en que el acusado pasó entonces un tiempo en la cárcel.

En la vista, la acusación particular, ejercida por la viuda y los hijos del fallecido, reclaman una pena de 21 años de prisión para el supuesto fraticida, al que acusan de un delito de asesinato en el que aplican la agravante de parentesco y otro de tenencia ilícita de armas. También reclaman unos 324.000 euros de indemnización. La Fiscalía solicita 19 años de prisión y 240.000 euros de indemnización.

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