Archivo - La jefa de servicio de Salud Pública de la Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Córdoba, Marí Cruz Gallego, informó el pasado enero sobre la intoxicación alimentaria con la pringá. - JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo
CÓRDOBA 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía ha resuelto sancionar con 15.000 euros a la taberna de Córdoba que provocó en enero de 2025 la intoxicación alimentaria de más de 40 personas, falleciendo una de ellas, sin que se haya determinado si fue a causa de dicha intoxicación, por el consumo de montaditos de pringá servidos por dicho establecimiento hostelero del casco histórico de la capital cordobesa.
En concreto y según han precisado a Europa Pres fuentes de la Junta, la Consejería de Sanidad "ha desestimado, finalmente, el recurso de alzada interpuesto por el establecimiento hostelero", después del "procedimiento sancionador abierto" contra la taberna.
La resolución de Sanidad, que tiene fecha del pasado 1 de octubre, insta a la taberna al "pago" de la referida "sanción de 15.000 euros", concluyendo con este paso la vía administrativa, dado que el establecimiento ha tenido la opción, hasta el pasado martes 2 de diciembre, de presentar un recuso por la vía contencioso-administrativa.
Fue el pasado abril cuando la entonces Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía cerró "la investigación" que abrió por la referida intoxicación alimentaria e inició entonces la tramitación de "un expediente sancionador", a raíz de la propuesta que, en tal sentido, hicieron el pasado febrero los inspectores de la entonces Consejería de Salud, que visitaron el establecimiento tras detectarse la intoxicación.
Así lo confirmaron en su momento a Europa Press fuentes de la Junta, recordando que los inspectores calificaron las "deficiencias detectadas" en la taberna "como graves por considerar que pueden suponer un peligro con posible riesgo para la salud, proponiendo la incoación de procedimiento sancionador".
Como consecuencia de ello, en la Consejería se estimó que la documentación aportada por los inspectores debía "ser ampliada y detallada, al objeto de valorar todas las circunstancias del caso concreto", y hacerlo "con la mayor precisión posible".
Se trataba de analizar "los hechos susceptibles de motivar la incoación de un procedimiento sancionador, la identificación de los sujetos responsables y todas las circunstancias relevantes", determinando la Consejería el pasado abril, tras cerrar la investigación, el inicio efectivo del "procedimiento sancionador", que ahora se ha concluido con la imposición de la citada sanción de 15.000 euros a la taberna.
La Consejería ya señaló en su momento, tras conocer el informe de los inspectores, que las "deficiencias" detectadas en el caso de la intoxicación con los montaditos con pringá "se asocian a todo el proceso seguido el día que se produjo el brote", el pasado 4 de enero, el cual se unió a "un contexto de tensión por las condiciones higiénicas y de manipulación".