Landaluz y CAEA reúnen a la cadena agroalimentaria para analizar la responsabilidad social empresarial

Foro de la Empresa Agroalimentaria y de la Distribución.
EUROPA PRESS/LANDALUZ
Actualizado: martes, 28 noviembre 2017 17:19

SEVILLA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Empresarial Alimentos de Andalucía (Lándaluz) y la Confederación Andaluza Empresarios Alimentación (CAEA) han celebrado el V Foro de la Empresa Agroalimentaria y de la Distribución con más de un centenar de profesionales para analizar la resposabilidad social empresarial.

El presidente de Lándaluz, Álvaro Guillén, ha querido poner de manifiesto el ejemplo de Andaluces Compartiendo, una iniciativa puesta en marcha con Fundación Cajasol, como una herramienta de Responsabilidad Social Empresarial, en la que las empresas donan alimentos para ayudar a las personas más necesitadas, destacando que "ya hemos superado los 2.000.000 de kilos de alimentos donados, ayudando a más de 85.000 familias". Además, señaló que "las empresas deben ser partícipe del desarrollo de su entorno más próximo, convirtiéndose en actor directo".

Por su parte, el presidente de CAEA, Luis Osuna, ha destacado que "sin responsabilidad y acción social la cadena agroalimentaria no es sostenible, y esta sostenibilidad tiene que ser integral, desde la producción al consumidor final, tanto desde el punto de vista medio ambiental, como territorial, urbanístico, económico y, por supuesto, también social".

Asimismo, ha incidido en la necesidad de "renovar los consensos dentro del sector comercial andaluz y dotar al modelo de la suficiente flexibilidad para poder competir con las nuevas realidades y canales de venta, apoyando al comercio presencial y de proximidad en todas sus formas y dimensiones para acometer la necesaria transformación digital".

En la jornada se ha presentado la tercera edición del Estudio del Sector Agroalimentario de Andalucía, que analiza la evolución financiera y económica de la industria y pone de manifiesto las estrategias comerciales y los retos a los que se enfrentan.

Además, el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, ha abordado el tema de la responsabilidad social dentro de la distribución comercial, anotando que "la distribución comercial realiza una importante contribución social a la cadena agroalimentaria", añadiendo que "cualquier ciudadanos tiene un supermercado de proximidad a un máximo de diez minutos andando, en un mercado muy competitivos que permite al consumidor elegir entre una variada oferta, con precios seis puntos por debajo de la media europea en comercio de alimentación". "Por lo tanto, la cadena es muy eficiente y productiva y los consumidores y pueden beneficiarse de ello", ha concluido.

La inserción laboral de personas en alto riesgo de exclusión social ha sido también protagonista de la jornada, con la directora general de la Fundación Randstad, María Viver, quien afirmó que "el potencial del empleo del sector agroalimentario y de la distribución en Andalucía es importante y por este motivo la estrategia de RS del sector tiene que estar alineada con la integración laboral de colectivos más vulnerables como son las personas con discapacidad y los jóvenes".

KPGM

El III Estudio de Sector Agroalimentario de Andalucía realizado por KPMG en colaboración con Landaluz analiza la opinión de los principales directivos andaluces sobre los retos y las perspectivas del sector y destaca a la internacionalización como la palanca de actuación más relevante para su desarrollo (64%), sin descuidar el crecimiento dentro de España (54%).

A este respecto, la Unión Europea es el destino que más oportunidades presenta para el sector en los próximos dos años, según la mitad de los encuestados, frente al 18 por ciento de 2016, seguido del 21 por ciento de Estados Unidos. Muy lejos de la cabeza se sitúan China (7%), Oriente Medio (7%), África (7%), India (4%) y Latinoamérica (4%).

El factor de la diversificación geográfica aparece junto a los procesos de reducción de costes entre las prioridades de inversión de las empresas agroalimentarias andaluzas, con un 25 por ciento y un 30 por ciento, respectivamente. Estos factores se interrelacionan, puesto que la competitividad de costes/precios es el que consideran más importante a la hora de competir en el mercado global (79%).

Dentro de este contexto internacional, el estudio también analiza las posibles repercusiones del Brexit para la actividad del sector agroalimentario andaluz, puesto que el Reino Unido representa el cuarto destino de estos productos, con el diez por ciento de las exportaciones del sector. Este nuevo contexto geopolítico podría afectar especialmente a las partidas de frutas, hortalizas y legumbres, que representan casi un 80 por ciento de las exportaciones y cuyo valor se ha doblado desde 2007. Los primeros efectos se han podido percibir en el aumento de los precios de este sector en el Reino Unido.

A pesar de que para las compañías andaluzas el comercio 'on line' (36%) y las redes sociales (27%) siguen siendo los factores que marcarán la evolución del comportamiento de los consumidores, llama la atención que también se destaque la proximidad de las tiendas (14%) como elemento diferenciador. Al mismo tiempo, en materia de comunicación, repunta frente a las respuestas del año pasado la importancia de los medios tradicionales (televisión, prensa escrita*) en la relación con el consumidor, aunque las redes sociales siguen liderando (32%).

Además, las compañías también son conscientes de que las exigencias de los consumidores en relación a sus productos han cambiado, siendo en opinión de los encuestados la nutrición y la salud (64%) los factores más valorados entre sus clientes, seguidos del origen del producto (25%) y la seguridad alimentaria (11%).

Junto con las entrevistas a los directivos de las empresas andaluzas, el estudio analiza el estado de las cuentas de cerca de una treintena de empresas SAA que muestran un incremento del 7,28 por ciento de su facturación entre 2011 y 2016, mientras que frente al ejercicio anterior, la subida es del 1,49 por ciento. Del mismo modo, esta investigación destaca la mejora de los resultados de explotación, dejando atrás las caídas sufridas durante la crisis.

Entre otras cifras positivas, también resalta el crecimiento en el número medio de trabajadores en cerca de un cuatro por ciento en este periodo, hasta un total los 7.704 empleados, y en el ratio de productividad (un 4,2% más). Estas compañías también presentan buena salud en su ratio de solvencia, que ha crecido en un 20 por ciento y representa la capacidad de las compañías para hacer frente a sus obligaciones de pago.