Marisa Ruz defiende la "legítima" decisión de cesar al gerente de la Fundación Botí por "pérdida de confianza"

Córdoba.-Marisa Ruz defiende la "legítima" decisión de cesar al gerente de la Fu
EUROPA PRESS
Publicado: viernes, 15 marzo 2019 18:23

CÓRDOBA, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, Marisa Ruz (IU), ante "las dudas que se están planteando" por el cese el pasado lunes del gerente de dicha fundación, Juan Antonio Bernier, ha defendido este viernes la "legítima" decisión que adoptó, pues la misma está "prevista dentro de las competencias de la Presidencia", tal y como recogen los estatutos de la Fundación Botí y se ha debido a la "pérdida de confianza" en Bernier.

A este respecto, y en rueda de prensa, la también vicepresidenta tercera y delegada de Cultura de la Diputación de Córdoba, que ha estado acompañada por el vicepresidente de la Fundación Botí, Francisco Ángel Sánchez, ha reiterado que su "única motivación" para cesar a Bernier ha sido "la salvaguarda de los intereses" de la propia Fundación Botí y de la Delegación de Cultura de la institución provincial.

Por eso motivo, según ha señalado, llevó al consejo rector de la Fundación Botí "la propuesta de desestimiento del contrato de Juan Antonio Bernier como gerente de dicho organismo provincial", de modo que "no se trata de una decisión unilateral", ya que dicha propuesta "fue ratificada por la mayoría absoluta de los miembros del consejo rector de la Fundación Botí y la unanimidad de los miembros presentes en la convocatoria" del pasado lunes, tal y como refleja "el acta" correspondiente.

Ruz, según ha señalado, tenía entonces "razones que abundaban en la pérdida de confianza" en Bernier, mientras que "hoy", según ha subrayado, tiene "certezas" de que era preciso su cese, pues, tal y como se informó al consejo rector de la Fundación Botí, "los servicios de Intervención de la Diputación de Córdoba habían detectado en el expediente", referido a la participación en el Festival Flora, "que se había producido una omisión de la fiscalización, es decir, que la Gerencia de la Fundación no había cumplido con la obligación de elevar el expediente a Intervención, para que fiscalizase el gasto", en este caso de más de 36.000 euros.

A ello se une, según ha precisado Ruz, que "la convocatoria para la IX Bienal de Artes Plásticas Rafael Botí, que tenía que haberse celebrado en 2018, no llegó a realizarse y que, a fecha del 11 de marzo" del presente año, no solo "no estaba resuelta", sino que aún "no se había iniciado el procedimiento de apertura de ese expediente para 2019, cuando ya teníamos prevista la convocatoria del jurado para resolverla".

Es más, según ha lamentado Ruz, "a día de hoy no se han publicado ninguna de las tres convocatorias públicas de la Fundación Botí", y hay también un considerable "retraso en la programación del Centro de Arte Botí", respecto a "la exposición 'Una historia propia', comisariada por Óscar Fernández, que estaba prevista para el mes de diciembre de 2018", y que "había sido aprobada por la Comisión Técnica de la Fundación Botí el 3 de noviembre de 2017", es decir, "un año antes" de su prevista celebración, pero no se ha llegado a hacer "porque los primeros contactos para presupuestar el transporte que debía traer las obras de arte se había iniciado en noviembre de 2018", sin que llegara a concretarse.

Estos han sido los "argumentos fundamentales" para el cese de Bernier, si bien, según ha indicado Marisa Ruz, "el desencadenante" tiene que ver con la participación de la Fundación Botí en última edición de la Feria ARCO, pues, "en vísperas" de la misma, "ante la baja por enfermedad" entonces de Bernier, la propia presidenta de la Fundación tuvo que hacerse "cargo de las gestiones para ultimar los detalles pendientes" para la presencia de Botí "en Madrid", momento a partir del cual Ruz fue "tomando conciencia de operaciones de las que no había sido informada como presidenta".

De hecho, según ha señalado, "algunas de las funciones que marcan los estatutos de la Fundación para la Presidencia estaban siendo usurpadas y ocultadas por parte de la Gerencia, y especialmente duro fue comprobar" que se le había estado "ocultando información sobre el procedimiento de contratación de 'Una historia propia', una información que venía reclamando hace tiempo al gerente".

Por eso, según ha concluido Ruz, "una vez finalizada la Feria ARCO y estando ya de alta médica Bernier", le volvió a reclamar "información sobre proyectos" de la Fundación Botí como la mencionada exposición, que se había aplazado al próximo mes de abril, pero para la que no había garantías, reconociendo además Bernier, "en el transcurso de una reunión con el secretario general de la Diputación", que "también había ocultado información sobre el proceso de tramitación de esta exposición y ha tomado decisiones que contravienen el procedimiento administrativo".

En consecuencia, ante estos hechos, que Ruz considera "de extrema gravedad, y siendo conscientes, no solo de la deslealtad", sino también de "la ocultación de información y de un nuevo procedimiento irregular", es cuando la presidenta de la Fundación Botí tomó "la decisión de convocar al consejo rector y dar concluido el contrato de alta dirección" del hasta entonces gerente.

SERVICIOS JURÍDICOS

Desde entonces, según ha precisado Ruz, "y con el objetivo de salvaguardar la programación de la Fundación", se ha ido "recabando más información y verificándola, y en apenas tres días intensos de arduo trabajo, con el secretario general y la Asesoría Jurídica de la Diputación de Córdoba, nos hemos encontrado con actuaciones muy graves y muy alejadas del desempeño que se espera de la Gerencia, y que implican en algunos casos la asunción de competencias indelegables de la Presidencia, como es la contratación de servicios".

"Por eso --ha concluido-- todo está en manos ahora mismo de los Servicios Jurídicos de la Diputación de Córdoba, que siguen verificando nuevas irregularidades, derivadas fundamentalmente del transporte de obras de la exposición 'Una historia propia', cuyo coste superaba los 50.000 euros", y que "ya se había advertido desde la propia Diputación que debía hacerse mediante un procedimiento de contrato mayor", que no se tramitó a tiempo durante 2018.

Ha sido ahora cuando se ha comprobado, "con grave asombro, que Juan Antonio Bernier, previamente al inicio de esas condiciones de contrato mayor, había contratado verbalmente con varias empresas de transportes" el traslado de "47 obras de arte de distintos museos y prestadores de París, Barcelona y Valencia", lo que ha generado "facturas pendientes de cobro por un importe superior a 35.000 euros, y parece ser que faltan más", siendo facturas que se adeudan a empresas que, "cuando se le advierte a Bernier que tiene que hacer un contrato mayor, éste las llama para que, en mitad del camino, regresen las obras a sus prestadores".

Es decir, según ha indicado Ruz, se ha "pagado la recogida y la devolución, pero lo que es más grave es que no en todos los casos se ha devuelto la obra", pues una de las empresas "no tenía prevista en ese contrato verbal la devolución, por lo que, en lugar de devolver la obra a los prestadores" de la misma, "la ha mantenido" en espera "hasta la nueva entrega, una vez se supiera la fecha definitiva" de la exposición, que, en principio, es el próximo 4 de abril.

Por tanto, según ha terminado Ruz, "la ocultación de información, las contrataciones dobles, los procedimientos irregulares, el incumplimiento de los procesos administrativos de control y fiscalización obligados en toda institución son actuaciones graves" que refuerzan la decisión de la presidenta de la Fundación Botí respecto al cese del gerente de la misma.