El MARM evalúa favorablemente el proyecto del gasoducto Linares-Úbeda-Villacarrillo

Actualizado: jueves, 30 julio 2009 19:36

JAÉN, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha formulado la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable a la realización del proyecto Gasoducto Linares-Úbeda-Villacarrillo, en Jaén. Este proyecto está promovido por Endesa Gas Transportista, actuando como órgano sustantivo la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

La DIA ha resuelto que siempre y cuando se autorice en la alternativa elegida, la primera, y con las condiciones señaladas después del proceso de evaluación al que se ha sometido el proyecto "quedarán adecuadamente protegidos el medio ambiente y los recursos naturales", según informó el MARM en un comunicado.

El proyecto consiste en la construcción de un gasoducto de 71.441 metros de longitud en los términos municipales de Linares, Lupión, Begíjar, Baeza, Úbeda, Sabiote y Villacarrillo para dar suministro a varias localidades de la provincia de Jaén y a instalaciones industriales dedicadas a la fabricación del aceite de oliva y sus derivados. En unos 17 kilómetros, un 25% del total, el gasoducto discurre en paralelo a varias carreteras, por lo que en este caso no será necesario abrir nuevas muescas en el paisaje.

De las alternativas estudiadas, se ha elegido la primera para evitar la afección a hábitats de interés comunitario y a espacios protegidos. Por lo que respecta a la Red Natura 2000, el Lugar de Interés Comunitario (LIC) relacionado con el tramo inferior del río Guadalimar, se ha minimizado la afección al establecerse, como una de las condiciones de la DIA, la opción de cruzarlo mediante perforación dirigida para garantizar que la zona siga cumpliendo su función como corredor ecológico entre espacios de mayor valor ambiental.

Por lo que respecta a los cruces del gasoducto sobre otros cursos de agua, se proponen que sean a cielo abierto, para lo cual se desbrozará la vegetación de ribera, instalando a continuación geotextiles para evitar el arrastre de sedimentos al cauce. En el caso de que circule algo de agua, se represará el cauce y cuando el lecho esté seco se procederá a abrir la zanja, instalar la tubería, protegerla y posteriormente cerrarla con el material extraído del lecho. Después se repoblarán las riberas.

La mayor afección a la vegetación natural está restringida a las riberas del río Guadalimar y varios arroyos. El resto del terreno afectado está ocupado por cultivos de olivares. Por eso el proyecto incluye un plan de prevención de incendios y la restauración ambiental de toda la zona de actuación, no sólo reponiendo el terreno sino implantando la cubierta vegetal.

Por lo que respecta a la fauna, se considera que las afecciones se limitarán a las molestias sobre especies residentes. Para evitarlo se realizará un inventario antes de las obras para confirmar la presencia de especies y elaborar un calendario de actuaciones para no coincidir con periodos de reproducción.

Para protección del patrimonio cultural de la zona se especifica que durante la ejecución de las obras se deberán realizar sondeos arqueológicos en La Veguilla, Centro de Educación Especial Antonio Machado, Torremochuelo-Arroyo de la Dehesa y Piedra Hincada y en el sitio Gil de Olid, declarado Bien de Interés Cultural. Estos sondeos determinarán la ejecución de la traza del gaseoducto según lo proyectado o proceder a su modificación.