ÓRGIVA (GRANADA), 28 (EUROPA PRESS)
La consejera andaluza de Justicia y Administración Pública, Begoña Álvarez, destacó hoy la "lección de paz" que representa el homenaje celebrado hoy a las víctimas de la Guerra Civil en el Barranco del Carrizal, en Órgiva (Granada), zona donde fueron fusiladas entre 4.000 y 5.000 personas.
En declaraciones a los periodistas, Álvarez destacó que se reúnen "un años más en este lugar" para "poner de manifiesto lo que hace la Ley de la Memoria Histórica". Asimismo, indicó que acompañan a "las víctimas en el sufrimiento" y resaltó que está con los familiares "con una mano en el corazón y con otra en la ley".
De igual manera, la consejera de Justicia y Administración Pública destacó que este acto es "una lección de paz para generaciones presentes y para nuestros hijos que deben saber que la construcción de Andalucía se hizo desde el respeto y el encuentro".
Por su parte, el secretario provincial del PSOE, Francisco Álvarez de la Chica, explicó que el Barranco del Carrizal es un sitio de "valor simbólico para la memoria histórica" por el número importante de seres humanos asesinados y porque sobre él "se guardaba un silencio infame de la gran barbarie".
"Queremos romper ese silencio y recuperar el testimonio de los olvidados injustamente" para que puedan "alzar la voz en paz y sin rencor", subrayó.
De igual manera, la presidenta de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica (Agrmh), Maribel Brenes, resaltó que es un "honor" participar en un acto en el que se "materializa" la Ley de Memoria Histórica y donde las "investigaciones hechas sirven para familias y para la población entera".
Por último, la alcaldesa de Órgiva, María Ángeles, hizo hincapié en que se trata de "un acto muy importante" en una "zona en silencio". En este sentido, destacó que era "un sitio del que casi estaba prohibido hablar, sólo se hacía en familia y no en público".
Si bien, apuntó que con estos actos se "dignifica" a los que hay enterrados en este lugar. "Se convierten en gente de paz", subrayó, a lo que añadió que "con este acto se reconoce a todas las víctimas que hay enterradas en muchas cunetas y a sus familiares".
El acto consistió en una ofrenda floral, musical y poética a los represaliados para una de las zonas que ha sido catalogada por la asociación granadina como uno de los mayores lugares de enterramiento de la provincia, tal y como se refleja en el mapa de fosas humanas de Granada.