GRANADA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, la concesión a título póstumo de la Encomienda de Sanidad, con la categoría de Comendador, a Francisco Javier 'Patxi' Catalá, epidemiólogo navarro que se encargó de poner en marcha la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), organismo dependiente de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía con sede en Granada.
Sanidad reconoce, con esta aprobación el pasado fin de semana, la labor de Patxi Catalá, y afirma que "la EASP, de su mano, se convirtió en una de las instituciones punteras de toda Europa en materia de salud pública". Junto a Catalá, el Ministerio de Sanidad ha distinguido a otras 27 personas y entidades que han entrado a formar parte de la Orden Civil de Sanidad, según informó la EASP en un comunicado.
Navarro de nacimiento (1949), aunque pasó su juventud en Madrid y sus últimos años en Andalucía, Patxi Catalá compatibilizó sus estudios de Medicina en la Complutense de Madrid con una intensa actividad política. Fue socio fundador de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) y de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS).
Catalá dejó su mejor legado en la Escuela Andaluza de Salud Pública, en cuyo proyecto se embarcó en los años 80. Inaugurada en 1985, la EASP fue la primera de las escuelas de salud pública creada en el ámbito autonómico en España y la que, según algunos especialistas, "mejor ha capeado las inclemencias de un sistema sanitario desproporcionadamente volcado a la asistencia".
Catalá fue el principal impulsor de la institución, que dirigió hasta su muerte en 2003, y prácticamente de la nada consiguió convertirla en una referencia fundamental de la salud pública andaluza, española e internacional.
Los que lo conocieron destacan que fue "un hombre de acción" que supo "contraponer a la esterilidad de la retórica y las polémicas doctrinales" las actividades de investigación y docencia que más falta hacían a los servicios sanitarios. Su principal lucha fue que la salud pública asumiera la responsabilidad de vanguardia y estímulo para el conjunto del sistema sanitario del que forma parte, contribuyendo efectivamente a la mejora de la salud de la población y a la racionalización de las organizaciones sanitarias.
Su aportación ya se refleja hoy día en una generación entera de salubristas y gestores sanitarios procedentes de todo el mundo debido a que la cooperación internacional es uno de los ejes principales de la Escuela Andaluza de Salud Pública.
Desde hace dos años, la EASP, para honrar la memoria de Patxi Catalá, otorga un premio científico dotado con 3.000 euros que se entrega en el foro de las Jornadas de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria.
