Monturque (Córdoba) acoge, por primera vez en España, unas jornadas culturales y gastronómicas con la muerte como eje

Actualizado: viernes, 30 octubre 2009 17:29

MONTURQUE (CÓRDOBA), 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Monturque (Córdoba) acoge, desde hoy y hasta el próximo lunes, la celebración, por primera vez en España, de unas jornadas culturales y gastronómicas con el tema del turismo y la muerte como eje central. Se han previsto actividades en torno al patrimonio, cultural e inmaterial, ligado al culto de la muerte y a la celebración de festividades religiosas.

En declaraciones a Europa Press, el técnico de Turismo de la Empresa Municipal Monturque Suelo y Vivienda, José Manuel Mármol, explicó que esta iniciativa pionera, denominada 'Munda Mortis', sobre la temática funeraria en España, que organiza dicha empresa pública y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Monturque y la Fundación CajaSur, se celebran para promover "la recuperación de las tradiciones ligadas a la celebración de la festividad de Todos los Santos, el disfrute del patrimonio por parte de la ciudadanía y la diversificación de la oferta de turismo de interior".

El principal reclamo es el Cementerio de Monturque, que ha sido incluido en la Ruta Europea de Cementerios Singulares, teniendo además como peculiaridad que alberga en el subsuelo "las Cisternas Romanas, un monumento de 2.000 años de antigüedad en perfecto estado de conservación", que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), situado bajo un camposanto, todavía en uso, que data del siglo XVI, aunque fue sometido a una remodelación en el último tercio del siglo XIX, hace más de 100 años.

Entre las actividades a realizar durante los tres días de las jornadas se incluyen visitas nocturnas guiadas al cementerio y a las cisternas romanas, la elaboración de faroles de melón (tradición propia de Todos los Santos), una ruta de la tapa con platos típicos de la festividad, o una conferencia a cargo de la presidenta de la Asociación Europea de Cementerios Significativos (ASCE), María Luisa Yzaguirre, y del experto en arquitectura funeraria de la Universidad de Sevilla, Francisco Javier Rodríguez Barberán.

También se prevé, según detalló Mármol, la representación teatral de 'Don Juan Tenorio' en las inmediaciones del cementerio, que será visitado, para la bendición de los difuntos, por Nuestro Padre Jesús Nazareno, cuya imagen será llevada en procesión a este camposanto de la Ruta Europea de Cementerios Singulares, de la que forman parte una treintena de ciudades de 20 países, entre ellas capitales "con varios millones de habitantes, como Londres (Reino Unido), París (Francia), Milán (Italia) o Estocolmo (Suecia), junto a un pueblo de 2.000 habitantes, como Monturque, lo que indica la singularidad de su cementerio".

EL CEMENTERIO

El Cementerio de Monturque es un camposanto urbano localizado en la cima del cerro sobre el que se asienta la población. Ofrece unas magníficas vistas de la Campiña cordobesa y de las Sierras Subbéticas. Si bien recibe enterramientos desde finales del siglo XVI, fue objeto de una gran remodelación en el siglo XIX, finalizando las obras en 1888 según la fecha de la puerta principal.

Arquitectónicamente, se constituye como un edificio de carácter popular andaluz, donde destaca la reja de la puerta y el blanco de las murallas y de los enterramientos. Todo el espacio está declarado BIC, al ser una zona arqueológica de gran valor histórico y artístico, recibiendo el nombre de Conjunto Arqueológico de Los Paseíllos.

En el interior del cementerio sobresalen las Cisternas Romanas, localizadas en el subsuelo del camposanto y descubiertas en 1885, tras las necesidades de ampliación obligadas por una devastadora epidemia de cólera. Las Cisternas Romanas de Monturque son una de las obras de ingeniería hidráulica que los romanos realizaron en Hispania, en este caso entre los siglos I y II.

Con capacidad para 850.000 litros, son las más grandes de España y las cuartas del mundo. Presentan un excelente estado de conservación y actualmente acogen un centro de interpretación. En el entorno se han localizado también las termas y un criptopórtico, una construcción de la que apenas quedan vestigios en la Península Ibérica.

FAROLES DE MELÓN

La tradición de realizar faroles de melón en la noche del día de los difuntos es una manifestación de origen pagano que se extendía por las zonas rurales andaluzas y que consistía en un ritual para ahuyentar a los malos espíritus en la noche en que vagaban por el mundo de los vivos.

Los faroles se colocaban en la víspera del Día de los Difuntos (de Todos los Santos) colgados en los quicios de las ventanas, en las rejas, en el dintel de la puerta y en las hornacinas precedidas por imágenes de vírgenes y santos. De esta forma, se repelía la entrada de los espíritus a los hogares.

Llegados al siglo XIX, esta tradición sucumbió a la religiosidad popular y se perfiló como una costumbre infantil, perdiendo su cometido primitivo. Los faroles se decoraban con soles, estrellas, flores y caras grotescas situando en su interior una vela encendida, que daba luz a través de las formas creadas en la cáscara del melón. Así, con sus faroles encendidos en las manos, los niños monturqueños salían al anochecer a recorrer el pueblo.