CÓRDOBA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El fiscal solicita penas que suman 21 años de cárcel para un matrimonio y dos hermanos acusados de agredir a cuatro policías que acudieron al barrio cordobés de Miralbaida para identificar a un grupo de menores que habían cometido un robo. El juicio se celebrará mañana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Córdoba.
Según la calificación del ministerio público, a la que tuvo acceso Europa Press, la situación degeneró en un tumulto en el que participaron unas 60 personas y en el que llegaron a intervenir hasta 17 policías, que también fueron apedreados por los congregados y que tuvieron que utilizar material antidisturbios para poner fin a la revuelta.
Los hechos ocurrieron sobre las 15,00 horas del 19 de abril de 2007, cuando cuatro agentes de la Policía Nacional acudieron al barrio de Miralbaida, desde donde los requerían porque un grupo de menores venía realizando actos violentos contra la propiedad en los comercios y ese día, en concreto, habían efectuado una sustracción que había sido denunciada.
Al llegar, trataron de identificar a los menores, uno de los cuales era hijo del matrimonio acusado, pero como se negaban fueron introducidos en el vehículo policial. En ese momento, unas 14 personas empezaron a increpar a los policías insultándolos y amenazándolos con frases como "cuando os veamos en Las Palmeras os vamos a rajar".
Los policías intentaban calmar la situación, mientras que los congregado llegaron a ser unas 60 personas y comenzaron a lanzarles piedras. Entonces, uno de los acusados se abalanzó sobre un policía y lo golpeó, lo que aprovecharon los menores para huir, excepto uno que le dio patadas, golpes y mordió al mismo agente. Cuando detuvieron al adulto, los dos hermanos acusados golpearon profusamente a otros dos policías, mientras la madre del menor intentaba impedir que detuvieran a éste empujando y golpeando a un cuarto agente.
Finalmente, llegaron los refuerzos que los agentes habían solicitado, en total 17 policías, que también fueron apedreados por los acusados y las demás personas congregadas. Los agentes tuvieron que utilizar material antidisturbios, como salvas y escudos para controlar la revuelta.
