El ex ministro y economista, Josep Piqué, ha pronunciado este miércoles la conferencia inaugural de Extenda Global 2020. - EXTENDA
SEVILLA 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex ministro y economista, Josep Piqué, ha reclamado este miércoles que los 140.000 millones que España prevé recibir del fondo europeo Next Generation "tiene la obligación de gastarlos muy bien" tras advertir que "son para invertir, no para reducir deudas, son finalistas".
Piqué ha recordado en una conferencia sobre geopolítica que "la actual dirigencia china considera que ya ha llegado esa etapa, el maratón de los 100 años, para en 2049 volver a ser gran superpotencia, sustituyendo a EEUU".
Durante la impartición de la conferencia inaugural de Extenda Global 2020, evento del comercio exterior de Andalucía organizado por la Consejería de la Presidencia a través de Extenda-Agencia Andaluza de Promoción Exterior, titulada 'El escenario global después de la pandemia', Piqué ha sostenido que los fondos Next Generation están sometidos a "un contro muy riguroso", por lo que ha alentado a que sea "el momento de la colaboración público-privada" así como que una oportunidad para modernizar.
Piqué, que ha dado "las gracias a Extenda Global por permitirle compartir reflexiones sobre el marco geopolítico", se ha preguntado por el papel de la Unión Europea en una escena mundial que tiene a Estados Unidos y China como superpotencias que se disputan la supremacía mundial, tablero ahora sacudido por la pandemia de coronavirus.
El ex ministro y economista ha sostenido que "lo novedoso de esta pandemia, pandemias ha habido muchas en el siglo XX y XXI, es que no llegaban a los países desarrollados, y por primera vez en 100 años nos afectan a los países desarrollados, que nos encontramos en shock mental por nuestra vulnerabilidad, que la globalidad ha hecho que se expanda de manera vertiginosa".
Piqué ha estimado que en la respuesta a la pandemia prevalece que "gastemos todo lo necesario", para lo que se han empleado instrumentos como "los créditos con garantías públicas, los ERTE, las aportaciones a subsidios".
"Nadie lo discute", ha sostenido Piqué, quien ha considerado aplazados el debate del déficit y deuda pública, aunque ha advertido de que "si dura más de lo que pensamos, la capacidad de los gobiernos será cada vez más limitada al ser prolongada en tiempo".
En el caso de la Unión Europea ha hablado de "barra libre del Banco Central Europeo para evitar la crisis de deuda como 2011", para concluir en que está ofreciendo "una respuesta distinta a 2008" que ha concretado en "un incremento brutal del gasto a través de mecanismos como el MEDE o el SURE".
En cuanto al futuro de la Unión Europea, Piqué ha considerado que su condición es "de actor de reparto si cumple condiciones, no parece protagonista como Estados Unidos y China", por lo que ha concluido que su relevancia como sujeto político en la escena política internacional exige que "profundice en la integración".
Con "unos Estados Unidos ensimismados, que piensa que para proteger sus intereses internacionales es mejor hacerlo solo y que percibe a sus
aliados como un lastre", Piqué ha concluido en "el debilitamiento del vínculo atlántico", así como "la irrupción espectacular de China", país del que ha considerado que "en pocos años ha pasado de país subdesarrollado, de una economía cerrada, a una enorme potencia económica, ya superior en paridad de poder de compra a Estados Unidos".
Piqué ha recordado que "China existe desde hace 6.000 años" y que desde 1949 en que recupera su soberanía ha emprendido un camino donde "las reformas profundísimas de Den Xiaoping ha desendecadenado unas potencialidades y energías que estaban ahí", después de recordar que fue el país donde se inventaron la brújula y la pólvora.
El ex ministro y economista ha sostenido que la reflexión que hace Estados Unidos es que "ya no me vale la superioridad nuclear si pueden hackear mi sistema de defensa" y ha considerado que las sanciones a Huawei o la red social Tik Tok suponen que "la guerra comercial es un episodio de la guerra tecnológica" que libran Estados Unidos y China.