JAÉN, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Jaén ha interpuesto 238 denuncias por no usar mascarillas y 108 por la celebración de botellones desde que se decretó el final del estado de alarma ante la pandemia por la covid-19.
Unos datos, según ha afirmado este lunes el concejal de Seguridad y Tráfico, Miguel Castro, fruto del "excelente trabajo desarrollado por los hombres y mujeres" que forman parte del cuerpo para velar por el cumplimiento de las medidas sanitarias decretadas por las autoridades sanitarias una vez concluido el referido periodo.
El edil ha recordado que son de obligado cumplimiento para la ciudadanía jiennense las nuevas medidas de prevención dictaminadas por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía para hacer frente a la extensión y proliferación de la Covid-19 en brotes localizados.
Al hilo, ha insistido en que las*mascarillas*son obligatorias para las personas de seis años en adelante en la vía pública, en los espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público aún cuando se pueda garantizar la distancia interpersonal de seguridad en cualquier espacio.
"Es necesario que, en este momento, seamos más conscientes que nunca de que frenar la pandemia es una responsabilidad de todos y que, a la labor de las autoridades, hay que sumar el esfuerzo individual", ha manifestado en una nota Castro.
Por otro lado, desde el pasado 21 de junio a este mismo lunes se han elevado más de un centenar de sanciones por participar en botellones. Ha destacado que el Ayuntamiento de Jaén fue pionero en Andalucía al prohibir esta práctica, en marzo, y aplaudió, además, que el pasado 27 de julio se prohibiera en todo el territorio andaluz por decisión de la Junta.
En este sentido, ha valorado que el Consistorio el Ayuntamiento se había anticipado a esas medidas para controlar el ocio en los establecimientos hosteleros, especialmente en el caso del ocio nocturno y haciendo hincapié en el botellón, práctica prohibida desde hace meses en la ciudad.
Además, ha resaltado el esfuerzo de Policía Local por controlar los puntos en los que se registra cierta afluencia de consumo de alcohol en vía pública y ha apelado a la sensatez y la concienciación social sobre este riesgo. Al respecto, Castro ha defendido que esta medida es ahora más necesaria que nunca y ha apuntado que la sanción para quienes practican el botellón puede llegar a los 3.000 euros.
ADAPTACIÓN A LOS CAMBIOS
El responsable de Seguridad Ciudadana y Tráfico ya aseguró la semana pasada que la Policía Local está lista para velar por el cumplimiento de las nuevas medidas que se han ido decretando por la Junta ante la covid-19. "A pesar de los distintos cambios que se han sucedido, los policías locales siempre han sido capaces de adaptar los diferentes servicios que realizan a diario para hacer frente a esta situación sin precedentes sin dejar de lado el resto de obligaciones que tienen que atender, desde la regulación del tráfico a patrullar en los distintos barrios", ha dicho.
En esta línea, está en marcha un dispositivo para evitar conductas que las autoridades sanitarias consideran potencialmente transmisoras de la enfermedad, como es el caso de que los fumadores enciendan un cigarrillo a menos de dos metros de distancia de otra persona. Esta precaución también es de obligado cumplimiento en el caso de dispositivos de vapeo, pipas o cachimbas.
Castro ha añadido que, conforme al decreto 21/2020 de 4 de agosto de la Junta que regula las sanciones por poner en riesgo la salud pública, las acciones pueden clasificarse en leves, graves y muy graves. Las leves pueden*acarrear una sanción de cien euros, aunque pueden llegar a los 3.000 euros de multa si se pone en riesgo al menos a 15 personas. Las faltas graves, para entre 15 y 100 personas en peligro, pueden*suponer hasta 60.000 euros de sanción. Y las muy graves, acciones que comprometen la seguridad y salud de más de 100 personas, tiene multas de hasta 600.000 euros.
HOSTELERÍA
En cuanto a los establecimientos de hostelería, la Policía Local vela por el cumplimiento de las disposiciones autonómicas que determinan que el aforo de los locales, con o sin música, no podrá superar el 75 por ciento, con un 60 por ciento de limitación en pubes.
El edil ha señalado que el horario de cierre queda fijado a la 1,00 horas de la madrugada, con la imposibilidad de recibir más clientes a partir de medianoche, al igual que ocurre en el caso de terrazas y veladores. Los locales que solo sirvan bebidas no tendrán autorizada su apertura.
En esta línea, se ha recordado que los hosteleros y restauradores podrán montar sus terrazas, conforme a la licencia municipal otorgada, pero con el compromiso de mantener siempre el espacio para la circulación peatonal en la vía pública y garantizando una distancia mínima de 1,5 metros entre los veladores. En todo caso, conforme a lo dispuesto por la Junta, la ocupación máxima de mesas será de diez personas y no se podrá fumar cuando no esté garantizada una distancia social mínima de dos metros.
Con respecto a los salones de celebraciones, Castro ha detallado que solo podrán abrir para el consumo de bebida y comida, con un máximo de aforo del 75 por ciento en mesas y agrupaciones de mesas, con un máximo de 250 personas en interior y 300 al aire libre.
