JAÉN, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 175 menores de 14 años se han beneficiado hasta ahora del programa de intervención socioeducativa para menores de 14 años que subvenciona la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía y que está destinado a la prevención en jóvenes que han manifestado comportamientos o hechos tipificables como delitos, la aparición o mantenimiento de situaciones de riesgo o conflicto social mediante "una intervención sistemática individualizada en los ámbitos personal, familiar, educativo y sociosanitario".
Así lo ha manifestado la delegada territorial de Salud y Bienestar Social de la Junta en Jaén, Ángeles Jiménez, quien, según ha informado la Junta, ha visitado este jueves la sede de la Asociación Liga Giennense de la Educación y Cultura Popular en Jaén, que viene desarrollando desde septiembre de 2008 este programa de la Junta.
Se trata de una actuación que cuenta con una aportación para este año de 36.210 euros, según ha explicado la delegada de Salud, que ha valorado la labor que desarrolla esta asociación en la capital y la "apuesta decidida de la Junta por la igualdad de oportunidades y prevención en los menores con especiales dificultades".
La intervención se desarrolla en el contexto sociofamiliar del menor por un equipo técnico compuesto por psicólogos, trabajadores sociales y educadores, y está destinada a adolescentes de edades inferiores a 14 años derivados por Fiscalía de Menores con diligencias abiertas por haber participado en la comisión de hechos tipificados por el Código Penal como delitos o faltas, pero que al ser menores de 14 años no se les exige responsabilidad penal.
Según Jiménez, los "objetivos fundamentales" de este programa son "prevenir tanto la aplicación de medidas de protección como de reforma juvenil, ofrecer herramientas educativas y habilidades sociales tanto a los menores como a sus familias, e intervenir en su propio entorno".
Igualmente, con este proyecto se pretende también que los menores "adquieran las habilidades que les faciliten el conocimiento, la reflexión y la expresión de sus sentimientos", así como la posibilidad de "una comunicación adecuada con las personas que le rodean", de modo que "adquieran relaciones normalizadas y desarrollen conductas positivas, contando con la implicación de la familia en el proceso".
