SEVILLA, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de igualdad del grupo parlamentario socialista, Soledad Pérez, ha reprochado a la Junta de Andalucía que "miente descaradamente" y "está arruinando" a los pequeños empresarios que tienen las concesiones públicas de cafeterías y peluquerías de los centros de participación activa de personas mayores por su "desastrosa gestión".
"Están cerrando por la desastrosa gestión de la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz (Ciudadanos)", lamenta en un comunicado Pérez, quien detalla que se tratan de pequeños empresarios que "están arruinados y han abandonado una concesión pública por la falta de respuesta y de soluciones del gobierno andaluz".
En este sentido, la representante socialista criticado que la consejera de Igualdad "no está buscando soluciones, sino excusas", ya que "la única respuesta" que de su departamento es que estas entidades "se vayan a la convocatoria de 1.000 euros de autónomos", cuando, en realidad, como concesionarios públicos "tienen que ser indemnizados".
Pérez recuerda que la Junta "tiene que cumplir el mandato parlamentario", que aprobó una proposición no de ley (PNL) para indemnizar a este sector, y dar soluciones para que puedan retomar su actividad, iniciativa en la que "el grupo Ciudadanos votó a favor y que ahora no cumple".
En los 168 centros de titularidad de la Junta de Andalucía se realizan actividades sociales, de autoayuda, culturales, recreativas, deportivas, musicales, artesanales, etcétera y se complementan con servicios de comedor-cafetería y peluquería. El servicio de comedor existe desde 2002 y proporciona almuerzo a personas mayores, con bonificación a las que tienen menos ingresos.
Con la pandemia, según relata el PSOE, la Junta decretó el cierre de los centros de participación activa y, con ello, la suspensión de los contratos de comedor y demás servicios. Tras la reapertura, el sector sufre las "decisiones unilaterales" de la Consejería de Igualdad de restricciones en el acceso y uso de dichos servicios, con "medidas improvisadas y cambiantes" en cada centro, lo que ha provocado la suspensión de talleres y actividades lúdicas y, en consecuencia, la falta de usuarios, según explica Soledad Pérez.
"Los empresarios que tienen esta concesión pública son quienes están asumiendo los costes económicos de esta caída de actividad", añade.
Pérez asegura que el sector critica muchas cafeterías han pasado de dar unos 40 o 50 desayunos a dar solo uno al día, al igual que los servicios de peluquería, por lo que "se están viendo abocados" a abandonar el contrato público, despedir a sus trabajadores y cerrar.
