CÓRDOBA 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La defensa del gorrilla G.A.V., condenado a 14 años de cárcel, junto a su cuñado, por homicidio con agravante de abuso de superioridad anunció hoy que recurrirá la sentencia por considerar que se han tomado en cuenta "probabilidades nunca demostradas".
En declaraciones a Europa Press, el letrado, Antonio Velasco, explicó que "materia de recurso hay", incluso más que sobre la anterior sentencia que quedó anulada y que consideraba a G.A.V. como cooperador necesario, mientras que ahora lo cree autor directo de la puñalada sobre la víctima, R.L.M.
La defensa considera que "la sentencia tiene contradicciones", como por ejemplo que la navaja con la que se mató a esta persona, que entonces tenía 27 años, tenía como mínimo una hoja de diez centímetros, según el informe médico-forense, y el arma que se encuentra tiene una hoja de ocho centímetros, por lo que "es materialmente imposible" que sea el arma homicida.
La anterior sentencia, que fue anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía porque el tribunal popular basó el veredicto en la "deducción" expuesta por un testigo protegido, condenaba a los dos acusados a 15 años y consideraba al cuñado del 'gorrilla', Á.T.M., autor material, mientras que ahora se le considera cooperador necesario, aunque igualmente ha sido condenado a 14 años de cárcel.
UN ESCARMIENTO
El tribunal, atendiendo al veredicto del jurado, considera probado que G.A.V., que ejercía de 'gorrilla' en la plaza de toros, conocía a la víctima, que en alguna ocasión le había suministrado sustancias estupefacientes. Al no ser la calidad de la misma del agrado del acusado, mantuvo discusiones con este que se reprodujeron el día de los hechos, el 27 de febrero de 2006. Decidido a darle un escarmiento, el gorrilla reunió a varios individuos, entre los que finalmente se encontraba su cuñado.
Así, cuando la víctima se subía a su coche en la calle Infanta Doña María, estando ya en su interior su mujer y su hijo --de nueve meses de edad--, fue sorprendido por la llegada de los acusados y sus acompañantes que, blandiendo armas blancas, rodearon el vehículo y lanzaron piedras. El hombre, al ver lo que ocurría, intentó cerrar la puerta, aunque G.A.V. se lo impedía, al tiempo que introducía por la abertura una navaja a la vez que le decía "¡Te vas a enterar! ¿Y ahora qué, maricona, hijo de puta?". Mientras, el otro acusado, cerrando la salida por el lateral derecho del vehículo, contribuía con su presencia a lo que pudiera suceder, siempre según la sentencia.
En un momento dado, la víctima quiso salir del coche, siendo entonces apuñalado en el pecho por el gorrilla, que emprendió la huida seguido por el hombre, que iba armado con una varilla y con la herida ya mortal. En la carrera, al encontrarse con los dos acusados, ya solo hubo un ligero manoteo entre ellos y le sobrevino la muerte.
El presidente del tribunal descarta el asesinato porque el jurado no consideró acreditado que la víctima tuviera completamente anuladas sus posibilidades de defensa en el momento de recibir la puñalada, ya que salió del coche con una varilla de 50 centímetros para defenderse.