Concentración de UGT-A para condenar el asalto a la sede del sindicato italiano CGIL. - UGT-A
SEVILLA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
UGT Andalucía ha criticado el asalto a la sede del sindicato italiano CGIL y, en este sentido, ha realizado un paro este viernes al mediodía, en las puertas de las sedes provinciales, para "condenar enérgicamente" el asalto que se produjo el pasado día 9 de octubre a la sede confederal del sindicato italiano CGIL, en Roma, "dentro de una manifestación convocada por la ultraderecha de ese país y el movimiento antivacunas NoVax".
El objetivo de la movilización ha sido mostrar "nuestra solidaridad con la CGIL y con la clase obrera italiana, apoyando la manifestación sindical unitaria antifascista que se celebrará en Roma", detalla el sindicato UGT-A en un comunicado.
El secretario de Institucional de UGT Andalucía, Oskar Martín, que ha estado presente en la concentración en Sevilla, ha señalado que "estas actuaciones de carácter violento no pueden replicarse en un Estado democrático como es Italia. Desgraciadamente, en España tenemos partidos de ultraderecha que siguen promoviendo este tipo de actitudes que no podemos permitir".
"Desde UGT-A impulsamos los valores democráticos, la justicia social y la paz y creemos que ese tipo de actitudes son denunciables", ha dicho Martín. "Los mensajes de odio que se lanzaron contra nuestras compañeras y compañeros italianos y contra su secretario general, Maurizio Landini, nos retrotraen a épocas violentas, cuando el fascismo italiano ejerció la violencia contra los sindicatos y las Cámaras del Trabajo hace exactamente cien años".
En opinión del dirigente sindical, "por desgracia, y tras un siglo de lucha por los valores democráticos, los sindicatos de clase en Europa vemos resurgir estos comportamientos ideológicos totalitarios en todo el continente, estigmatizando no solo a sindicalistas, sino también a cualquier colectivo al que consideren una amenaza a su visión antidemocrática, violenta, conservadora e injusta de la sociedad".
"El nuevo fascismo italiano, como la ultraderecha francesa, polaca, húngara o española, utiliza argumentos falaces para seguir avanzando y difundiendo su mensaje de odio. Así, estos grupos hablan de falta de libertad, de estados autoritarios, de conspiraciones globales, al mismo tiempo que alimentan con noticias falsas la estigmatización de las organizaciones sindicales".
En este sentido, añade el comunicado, las tres grandes centrales sindicales italianas (CGIL, UIL y CISL) han convocado manifestaciones en Italia para este sábado "en contra del ataque sufrido y pidiendo la ilegalización de los partidos fascistas en su país, incluido ForzaNuova, el convocante de la manifestación e instigador del asalto a la sede sindical, en la cual participaron directamente algunos de sus líderes".
"Es necesario que todas las organizaciones e instituciones comprometidas con la democracia levanten su voz ante lo ocurrido en Italia y se posicionen firmemente frente al odio y la violencia de los movimientos de ultraderecha. Los gobiernos deben también estar a la altura de la grave amenaza que supone el avance de la ultraderecha en todo el mundo y tienen que condenar sin medias tintas también a los gobiernos ultraderechistas que existen en la actualidad en Europa, América Latina y otras partes del mundo".
Martín ha señalado al respecto que "no debemos engañarnos, el episodio de Roma no es algo nuevo. Europa y el mundo llevan varios años asistiendo a un avance de movimientos y discursos de ultraderecha, que han llegado incluso a hacerse con gobiernos o que utilizan instituciones de la democracia para promover políticas antidemocráticas, como es el caso de Hungría, Brasil o Estados Unidos con Donald Trump".
"En nuestro país, los bramidos desde la extrema derecha también avanzan y tienen como objetivo legitimar el odio, la violencia y el recorte de derechos para la clase trabajadora organizada, mujeres, personas migrantes o militantes de izquierda, entre otros colectivos", ha asegurado Martín.
"UGT, organización que sufrió la persecución y la violencia del fascismo, del franquismo y de sus aliados fascistas y nazis, en coherencia con su historia, pero también con sus irrenunciables principios y con su trabajo diario, se solidariza y compromete su apoyo a organizaciones sindicales como la CGIL o a cualquier otra que luchan por sociedades democráticas, socialmente justas y en paz", concluye el comunicado.