El 70% de las empresas agroalimentarias andaluzas, a favor de fabricar marcas de distribuidor, según un estudio

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 9 septiembre 2009 15:12

SEVILLA 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

El 70 por ciento de las empresas agroalimentarias andaluzas se muestra a favor de fabricar marcas de distribuidor --marcas blancas--, aún a costa de perder márgenes de beneficios, según el estudio 'Tendencias y prácticas comerciales de la empresa agroalimentaria andaluza ¿Adaptándose al nuevo escenario del mercado?', realizado por el Instituto Internacional San Telmo en colaboración con T2M y con el patrocinio de la Fundación Caja Rural del Sur.

El estudio muestra como principales rasgos comerciales de las empresas agroalimentarias andaluzas elementos como la atomización del sector, ya que el 72 por ciento de las 135 empresas encuestadas aportan el 21 por ciento del total de ventas de la muestra, o el alto peso relativo de las exportaciones en la facturación.

Asimismo, destaca el enfoque de las empresas agroalimentarias a la calidad de la producción, la "gran implicación" de la alta dirección en aspectos comerciales, pero si bien la "escasa" participación de asesores externos en la planificación y toma de decisiones.

Además, señala el "limitado" análisis y seguimiento de los mercados y los clientes así como una "escasa" inversión en comunicación y creación de marcas. En este sentido, el 50 por ciento afirma que no se plantea adaptar su estructura comercial tradicional.

NOTABLES EN PRODUCCIÓN Y SUSPENDEN EN COMERCIALIZACIÓN

El estudio indicó que las empresas agroalimentarias andaluzas obtienen un notable en producción pero "suspenden" en comercialización, ya que "al no invertir en comunicación y creación de marcas, los productos de calidad que ofrecen no consiguen ser reconocidos, valorados ni diferenciarse de otros y, por tanto, no pueden percibir precios más altos".

Asimismo, el informe señala que "el escaso análisis de consumidores y tendencias del mercado les hace incapaces de anticipar tendencias de los consumidores", lo que conlleva que vayan "a remolque de los líderes" y "la escasa inversión en I+D+I tampoco ayuda a reaccionar a tiempo".

El estudio apunta a que la pequeña dimensión empresarial y el anclaje a estructuras y procesos tradicionales dificultan el cambio y la adaptación a los nuevos mercados y, según indicó, "el endurecimiento actual y futuro de los mercados va a pasar factura a las empresas que no consigan hacer sus deberes para posicionarse adecuadamente".

Por último, el estudio recomienda a las empresas agroalimentarias adquirir "cuanto antes" capacidades reales de innovación y desarrollo de nuevos productos enfocados a necesidades concretas, así como llama la atención sobre la necesidad de integración con otras empresas para dotar al negocio de recursos financieros, comerciales y tecnológicos suficientes.

Contenido patrocinado