SEVILLA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 95 por ciento de los enfermos que se controlan la analgesia ellos mismos, adscritos a la Unidad de Dolor Agudo Post-Operatorio del Hospital de Valme (Sevilla), se muestran satisfechos con este método, según resaltó hoy el propio hospital, que destacó que en los diez años de funcionamiento de este sistema han sido ya 12.000 los tratamientos seguidos con el mismo.
Así, y frente a los tratamientos convencionales del dolor, la introducción de la analgesia controlada por el propio paciente permite proporcionar la cantidad de anestesia que cada usuario precise, dado que es él mismo quien se la administra.
Pese a que este hospital sevillano cuenta con este servicio desde hace una década, la implantación de un dispositivo especializado para el tratamiento del dolor post-operatorio en los centros sanitarios es relativamente reciente.
La Unidad de Dolor Agudo Post-Operatorio atiende principalmente a pacientes intervenidos a través de cirugía y cuya patología lleva consigo una recuperación más dolorosa. Se trata, sobre todo, de procesos relacionados con traumatología, ginecología y cirugía general.
Desde sus comienzos, esta unidad ha garantizado la prescripción de un adecuado tratamiento del dolor post-operatorio con protocolos individualizados de analgesia.
Así, su actividad ha dedicado especial atención a los procedimientos más dolorosos mediante la aplicación de recursos de mayor efectividad. Se trata de terapias muy especializadas, como es el caso de técnicas multimodales (con asociación de varios fármacos) y de los sistemas electrónicos de analgesia controlada por el propio paciente al objeto de aumentar la eficacia y disminuir sus efectos secundarios.
Otra incorporación más reciente es la técnica del bloqueo nervioso periférico. Utilizada principalmente en cirugía traumatológica y ortopédica, se basa en la administración de anestesia local y regional de miembros superiores e inferiores frente a la habitual administración intravenosa de opioides.
El Hospital de Valme dispone de cuatro años de experiencia en la aplicación de este nuevo método, con la realización de 550 actuaciones. Entre sus ventajas destaca la reducción de las complicaciones post-operatorias y una mayor comodidad para el ciudadano.
También destaca la implantación de un programa de visita enfermera pre-quirúrgica, que es la encargada de informar a los pacientes y familiares sobre el circuito para su operación junto a los procedimientos que se utilizarán para el tratamiento del dolor. La iniciativa, dirigida a disminuir la ansiedad del paciente e influir positivamente en su recuperación, ha obtenido varios premios y el reconocimiento de sociedades científicas.
