9M-A.- CA promete anticonceptivos gratis, descentralizar el SAS con un hospital por comarca y 8.000 nuevas camas

SEVILLA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Coalición Andalucista (CA) presentó hoy el programa electoral en materia sanitaria con el que concurrirán a los próximos comicios del 9 de marzo, en el que, entre otras medidas, promete la "gratuidad de los métodos anticonceptivos", descentralizar el Servicio Andaluz de Salud "eliminando la burocracia", que al final de la legislatura haya al menos un hospital por comarca e incorporar 8.000 camas más.

La número uno de la lista al Congreso por Sevilla, Pilar González, presentó en la capital hispalense el documento a sus bases, destacando que incluye propuestas "serias y realizables, como reducir las listas de espera a la mitad, en lugar de brindis al sol, como prometer que se acabará con las esperas".

En su intervención, González abordó temas como el aborto, sobre el que dijo que su formación es partidaria de abrir un debate social fuera de la campaña electoral. No obstante, para evitar embarazos no deseados, propone que los métodos anticonceptivos sean gratuitos para los mayores de edad y campañas informativas, sobre todo para mujeres inmigrantes, sobre la existencia de la píldora del día después, que se vendería "sin necesidad de receta médica".

Para reducir el gasto sanitario, el programa incluye que los genéricos "alcancen una cuota del 20 por ciento en la prescripción", que se receten "estrictamente" las unidades de medicamentos necesarias y poner en marcha un teléfono gratuito de información sobre la correcta aplicación de los tratamientos prescritos.

Además, destacó sus promesas de "personalización de la atención al paciente, seguimiento continuo de los pacientes crónicos, un sistema de información sanitaria por Internet y un servicio especial en el SAS de atención a los presos en las cárceles".

En cuanto a los recursos humanos, Coalición Andalucista se propone incorporar anualmente mil nuevos médicos, especialmente en las urgencias y en los municipios turísticos en temporada alta. La plantilla de enfermeros crecerá también en 500 puestos anuales. Esta formación introducirá la especialidad de medicina de urgencia y promete la igualación de salarios con la media española.

En este sentido, CA quiere limitar el máximo de la jornada de trabajo de un profesional sanitario en 12 horas, "con garantía de descanso de otras 12". Además, se hará un seguro al personal sanitario contra agresiones, accidentes y responsabilidad, un plan de prevención y atención de agresiones y un aumento de los vigilantes y de las medidas de seguridad en los centros sanitarios.

En esta línea, los andalucistas aspiran a reducir la interinidad al cinco por ciento, establecer la jubilación voluntaria entre los 65 y los 70 años y mejorar las condiciones de trabajo del personal del 061.

Respecto a la atención primaria, CA aumentará el número de plazas fijas, eliminará los trámites burocráticos, garantizará una media de diez minutos de atención por enfermo y permitirá un máximo de 1.500 cartillas por médico.

En cuanto a nuevos hospitales, Coalición Andalucista promete 8.000 nuevas camas durante la legislatura, habitaciones individuales y un plan especial para garantizar al menos un hospital por comarca.

REFORMAR LAS URGENCIAS.

Con respecto a las urgencias, su programa recoge la propuesta de dotar de un servicio fijo de urgencias al menos como mínimo para cada comarca andaluza, un máximo de cuatro jornadas semanales de 12 horas para los trabajadores sanitarios de las urgencias, la dotación suficiente de personal sanitario para estos servicios en particular y la creación de 300 plazas de médicos de urgencias.

Igualmente, propone reformar organizativamente las urgencia, que en Andalucía "son tercermundistas" --según dijo González--, separándolas de los cuidados críticos y del acceso a planta. Se crearán centros de urgencias intermedios y sistemas de cribado.

En materia de prevención sanitaria, los andalucistas se comprometen a prohibir los aceites con grasas trans (aceites vegetales hidrogenados) en los restaurantes y bares de Andalucía, con la puesta en marcha de un programa para asistir a estos locales durante un período de transición, para ayudarles a realizar los cambios.

Además, habrá un programa especial de educación sanitaria en los centros de enseñanza y de trabajo, se prohibirá que la RTVA anuncie comidas basuras, se regularán los menús escolares, se aprobará una ley de seguridad alimentaria y habrá chequeos anuales para todas las personas que lo soliciten.

Los andalucistas quieren modificar la legislación para favorecer los transplantes y crear una red de centros andaluces para atender a los enfermos mentales.

REGULAR LA EUTANASIA.

En cuanto a la muerte, CA defiende dotar de recursos a la medicina paliativa para que sea de calidad, aunque para cuando ésta no es suficiente, propone "regular la eutanasia en determinadas situaciones y con todas las garantías, junto con la objeción de conciencia en relación con la misma".

Por último, promete un plan dental para toda la población, comenzando por los mayores, después de que los niños ya estén atendidos.

Por su parte, el candidato de CA a la Presidencia de la Junta, Julián Álvarez, criticó la situación de la sanidad andaluza y las propuestas que hacen al respecto el PP y el PSOE. Así, consideró que "mientras que el PP apuesta por la sanidad privada, el PSOE proclama las bondades de la sanidad pública, pero luego la gestiona mal, porque todos los que están al frente de la Junta de Andalucía tienen seguros privados, porque son la nueva derecha".

ÁLVAREZ: MIL MILLONES MÁS.

En este sentido, explicó que cuando los andalucistas han reclamado la deuda histórica no pedían "una cifra o dinero, sino tener el mismo número de hospitales y de camas que la media española". A su juicio, es necesario invertir mil millones de euros más al año, y tampoco se llegaría a la media".

En cuanto al reparto de la financiación sanitaria en España, señaló que aunque "hasta ahora la financiación respondía a criterios de número de habitantes de las comunidades", debería hacerse atendiendo al "número de usuarios reales del servicio público", ya que, en su opinión, lo importante no es la población de un territorio sino el número de usuarios porque "en las regiones más ricas se usa menos el sistema público de salud".