Alaya insiste en que de forma "urgente" un forense examine a Ruiz-Mateos para determinar si puede declarar

Actualizado: martes, 10 junio 2014 14:35

SEVILLA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Mercedes Alaya, que investiga el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos tramitados por la Junta de Andalucía, ha recordado al juzgado de Instrucción de Pozuelo de Alarcón (Madrid) que el empresario jerezano José María Ruiz-Mateos debe ser reconocido por un médico forense para que informe si el mismo puede comparecer en el Juzgado a fin de recibirle declaración como imputado.

Por medio de una diligencia notificada este martes a las partes, consultada por Europa Press, la secretaria del Juzgado recuerda al juzgado de Pozuelo de Alarcón el "urgente cumplimiento" de tal petición dado "el tiempo transcurrido" --casi tres meses-- sin que se haya llevado a cabo el referido examen médico requerido por la juez.

Hay que recordar que la juez Mercedes Alaya libró un exhorto al juzgado decano de Pozuelo de Alarcón a fin de que, a la vista del informe médico aportado, José María Ruiz-Mateos fuera reconocido por un médico forense "para que informe si el mismo puede comparecer" en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla a fin de recibirle declaración como imputado "atendidas sus condiciones físicas y cognitivas".

La magistrada tomó esta decisión después de que el abogado de Ruiz-Mateos elevara un escrito al Juzgado en el que aseguraba que su cliente "sufre graves problemas físicos y de salud que le imposibilitan desplazarse" a Sevilla, por lo que pidió que se le tomara declaración en los juzgados de Pozuelo de Alarcón "al ser el mismo el más cercano a su lugar de residencia".

En este sentido, el abogado aportó un informe médico del Hospital Beata María Ana según el cual Ruiz-Mateos, de 81 años de edad, sufre parkinson desde hace 13 años con una evolución "complicada" y "fluctuaciones motoras y deterioro cognitivo", habiéndose observado "un empeoramiento motor en las últimas semanas, con mayor dificultad para caminar", a lo que se suma que "han aumentado los olvidos, sobre todo los nombres".