Sánchez Rubio anuncia que se reforzarán las medidas preventivas actuales, con especial atención a la población más vulnerable
SEVILLA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
Andalucía unirá esfuerzos en el ámbito social y sanitario para la elaboración de un protocolo conjunto de prevención de suicidios en la comunidad, reforzando así las medidas impulsadas desde el Servicio Andaluz de Salud en el marco del Plan Integral de Salud Mental y con especial atención a la población más vulnerable.
En el Día Mundial de Prevención del Suicidio, que se conmemora este miércoles, la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha afirmado que su departamento está especialmente sensibilizado con este gran problema de salud pública, actualmente la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 29 años de edad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
España, aunque con una de las tasas de suicidio más bajas del mundo, ha registrado un incremento de muertes por esta causa en los últimos años. Así, se indica a través de un nota de prensa, mientras las personas fallecidas en 2012 por causas externas, como accidentes de tráfico, descendieron un 9,5 por ciento, las defunciones por suicidio aumentaron un 11,3 por ciento, con una relación de ocho hombres por cada mujer (es a partir de los 65 años, cuando aumenta exponencialmente en el sexo masculino). En Andalucía, 781 personas murieron por este motivo en dicho periodo.
Para Sánchez Rubio, el abordaje de este problema requiere de estrategias integrales multisectoriales de prevención para ser eficaces, dado que en la prevención debe implicarse no únicamente el sector sanitario, sino también sectores como el de servicios sociales, el educativo, el judicial, el laboral y los medios de comunicación, entre otros.
En diferentes estudios se ha constatado que algunos suicidios se asocian a la situación socioeconómica, afectando a personas con precariedad laboral y falta de apoyo social y familiar. Recientemente, las situaciones de desahucio han contribuido al incremento de muertes por esta causa. Un estudio realizado por la Escuela Andaluza de Salud Pública, la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada y Stop Desahucios muestra que entre las personas en proceso de desahucio, un 20 por ciento de mujeres y 13,8 por ciento de hombres presentan riesgo alto de suicidio.
El riesgo de suicidio además aumenta según avanza el proceso de desahucio, de modo que, por ejemplo, tienen un riesgo elevado de suicidio el 13,0 por ciento de las personas en las primeras fases y el 29,6 por ciento de las personas que están la fase de subasta o lanzamiento de la vivienda. El riesgo es mayor cuanta más edad se tiene, pasando de un 12,7 por ciento el alto riesgo entre personas de 25 a 35 años a un 19,5 por ciento en las de 51 años o más.
LÍNEAS DE TRABAJO EMPRENDIDAS DESDE ANDALUCÍA
Dentro del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía han sido varias las acciones emprendidas para contribuir a la prevención del suicidio en los últimos años. De esta forma, se ha puesto en marcha un proyecto de investigación con el objetivo de mejorar las actuaciones de detección y atención y seguimiento a personas con intentos de suicidio de dos distritos sanitarios de Andalucía con una alta mortalidad por suicidio.
Se participa igualmente en el grupo de trabajo de la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud, que tiene por encargo centrarse en la detección temprana, tratamiento y prevención de la reincidencia de las tentativas de suicidio. Actualmente se está analizando la situación, identificando los puntos críticos y haciendo propuestas que pueden ser llevados a cabo en todas las comunidades.
Asimismo, se han elaborado los manuales 'Recomendaciones sobre detección, prevención e intervención de la conducta suicida para profesionales sanitarios' y 'Guía sobre la prevención del suicidio para personas con ideación suicida y familiares'.
A nivel internacional, Andalucía participa en el proyecto europeo 'Euregenas', que tiene como objetivo la promoción de la salud mental y la prevención del suicidio a través de una estrategia de creación de redes locales y regionales e identificación de ejemplos de buenas prácticas. En el marco de este proyecto, iniciado en 2012, se abordan tres líneas de trabajo: actividades de sensibilización con agentes locales y comunitarios; formación a profesionales de Atención Primaria; y apoyo a los supervivientes de suicidio (familiares y allegados) fomentando los grupos de ayuda mutua.
RED LOCAL DE PREVENCIÓN
Con apoyo de gestión de la Fundación Progreso y Salud, Andalucía ha pilotado varias de las intervenciones del proyecto 'Euregenas' en la provincia de Málaga, donde se ha creado una red local de prevención del suicidio, integrada por agentes clave de diferentes ámbitos, como el de salud (atención primaria y salud mental), servicios sociales comunitarios, educación, drogodependencia, medios de comunicación, sociedades científicas, movimiento asociativo de familiares, etcétera.
Entre los objetivos principales de la red local está facilitar la cooperación, el trabajo en red y el intercambio de información y experiencias entre diferentes agentes clave implicados en la prevención del suicidio, así como facilitar y promover la implementación y diseminación de los resultados del proyecto 'Euregenas' en las áreas de trabajo de las personas participantes de la red local, fomentando su rol activo en el proceso de sensibilización en este ámbito.
Dos documentos muy importantes editados recientemente dentro de este proyecto europeo y en los que el grupo de profesionales sanitarios del Servicio Andaluz de Salud participa han sido: 'Directrices generales para la prevención del suicidio', dirigidas a gestores y responsables políticos; y 'Herramienta de prevención del suicidio para profesionales de medios de comunicación'.
Precisamente el lema escogido para la conmemoración del Día Mundial de Prevención del Suicidio este año es 'Prevención del suicidio: un solo mundo conectado'. El lema refleja el hecho de que las relaciones son importantes a varios niveles para combatir el suicidio.
Estar conectado es crucial para las personas que pueden ser vulnerables al suicidio. Llegar a aquellos que están desconectados de los demás y ofrecerles apoyo y amistad puede ser un acto de salvamento. Estar conectado puede entenderse también en cuanto a la atención clínica, dónde la conexión entre los servicios de atención primaria y de salud mental son cruciales en el seguimiento de las personas en riesgo. Finalmente, la conexión es necesaria a nivel nacional e internacional, entre organizaciones sanitarias y no sanitarias.
