SEVILLA 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de COAG en Andalucía, Miguel López, ha anunciado este martes la puesta en marcha de acciones reivindicativas ante las cadenas de supermercados alemanes Aldi y Lidl a partir de mediados de enero en la Comunidad andaluza en contra de los bajos precios en origen.
En rueda de prensa, López ha señalado que las pérdidas en el sector hortofrutícola han alcanzado en Andalucía los 133,2 millones de euros, ya que los ingresos alcanzan los 528,7 millones frente a los costes de producción que llegan a los 661,9 millones de euros en el periodo comprendido entre el 1 de septiembre y el 15 de diciembre.
"Queremos hacer un llamamiento y una alarma sobre lo que está ocurriendo en este sector que está abocado a la fractura irreversible si no se toman medidas", ha subrayado, a lo que ha añadido que estas pérdidas se suman a un contexto de crisis "donde sólo se piensa en recortes".
Además, ha señalado que si la Unión Europea quiere productos "con nivel europeo en calidad, cuidado medioambiental y con derechos sociales, tienen que pagar precios europeos y con preferencia europea".
En este sentido, ha afirmado que el tejido productivo se está "destruyendo por una estrategia del mercado de la distribución que controla y ejerce de lobby de presión en la Unión Europea". Al hilo de esto, ha detallado que Europa está siguiendo la estrategia que conviene a la distribución europea que "destroza el esfuerzo permanente de concentración de la oferta".
Además, ha señalado que la Comisión Nacional de Competencia (CNC) está "echando al suelo" cualquier intento de concentración o de diálogo para dar transparencia en este proceso. Si bien, López ha asegurado que "no va a permitir que este tribunal político machaque al sector agrario.
Por su parte, el responsable de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora, ha detallado que el nivel de endeudamiento del sector con proveedores es "muy alto", lo que supone una financiación alta por parte de las entidades financieras y "el grifo de la financiación está cerrado", por lo que "no se puede producir y el sistema se puede caer".
Además, ha señalado algunas prácticas de las distribuidoras alemanas, como el contrato de abastecimiento, donde "se firma que se va a abastecer toda la campaña, pero no el precio".