SEVILLA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La federación provincial de Ecologistas en Acción advierte de que el informe del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que constata superaciones "puntuales" de los límites de PH, plomo, sulfitos y arsénico en el vertido autorizado del complejo de 'Cobre las Cruces', que explota la mayor mina a cielo abierto de Europa en suelos de Gerena, Guillena y Salteras, induce a pensar que el recinto minero protagoniza habitualmente "vertidos incontrolados" al margen de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) y que su actual funcionamiento motivará nuevos vertidos no controlados.
El coordinador de la campaña de Ecologistas en Acción contra la mina, Isidoro Albarreal, ha explicado a Europa Press que este informe, elaborado el pasado mes de agosto con datos aportados por la Delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente, prueba que entre 2009 y 2010, el vertido del complejo minero a la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir permitido gracias a la Autorización Ambiental Integrada, experimentó "varios episodios de superación de los límites". "Esto confirma nuestras sospechas", ha dicho.
En ese sentido, Albarreal ha mostrado sus sospechas en cuanto a que el complejo minero, explotado por esta filial de la multinacional canadiense 'Inmet Mining', vierta de manera incontrolada aguas a los arroyos Garnacha y los molinos al margen de la Autorización Ambiental Integrada (AAI). Tal extremo, así, le ha llevado ha reclamar, una vez más, una "revisión a fondo de todo el sistema de conducciones del recinto y sus posibles conexiones" con los citados arroyos. En paralelo, Albarreal ha recordado que estas diligencias del Seprona derivan de la inundación de la corta minera y "va a llegar de nuevo la temporada de lluvias".
"La mina tiene autorizado un vertido 24 horas al día, 365 días al año durante 15 años. Si se incumplen sistemáticamente los límites estipulados, estarán en peligro los cultivos de arroz del Bajo Guadalquivir y la reserva pesquera de la desembocadura del Guadalquivir en Sanlúcar la Mayor", ha señalado el dirigente ecologista, quien teme que "tal y como está funcionando la mina, no pararán los vertidos incontrolados", como el que recientemente afectaba al arroyo Garnacha. Igualmente, Isidoro Albarreal ha criticado la actuación de la Delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente, porque "sabía que se estaban produciendo esas superaciones" y el propio responsable político del departamento, Francisco Javier Fernández, se había comprometido a "paralizar" la explotación en caso de incidentes.
EL INFORME. AGOSTO DE 2010
Este informe recogido por Europa Press fue elevado a la Fiscalía de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico a cuenta de unas diligencias incoadas sobre los efectos medioambientales de la inundación que, en febrero de 2010, sufría el fondo de la corta de la mina. En efecto, una inspección ocular mediante vuelo en helicóptero permitió a los miembros del Seprona comprobar, el 16 de marzo de 2010, que el fondo de la corta estaba "completamente inundado" y una visita cursada a las instalaciones una semana más tarde constataba nuevamente este extremo y el contacto de estas aguas pluviales con los minerales.
Sin embargo, y dados los informes reclamados por el Seprona a la Agencia Andaluza del Agua y a la Consejería de Medio Ambiente, además de las inspecciones practicadas, este documento resuelve que pese a la acumulación de aguas en el fondo de la corta y en contacto con los minerales, "no se ha detectado una mala gestión de las mismas", describiendo así el procedimiento establecido por la mina para la decantación y depuración de las aguas de contacto.
"SUPERACIONES" DE LOS PARÁMETROS
Pero este informe del Seprona se hace eco también de sendos informes emitidos el 16 de abril y el 3 de agosto de 2010 por la Delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente. Tales documentos, elaborados a instancias de la investigación, reflejan que a través de la conducción permitida por la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de la que goza el complejo minero, el vertido de la explotación a la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir habría experimentado "superaciones" en algunos de los parámetros de control.
En concreto, y según figura en el documento del Seprona, el 8 de julio de 2009 habría sido trasladado a la Sección de Informes y Sanciones de la Delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente un informe en cuanto a la superación de los grados permitidos de cobre y sulfitos, , mientras el 10 de marzo de 2010 dicho departamento habría sido informado de "superaciones del PH". Ya el 16 de junio del año en curso, la Sección de Informes y Sanciones tuvo conocimiento de "superaciones" de las concentraciones de cobre, plomo, arsénico y PH respecto a los límites estipulados en la Autorización Ambiental Integrada.
INFORME ELEVADO AL JUZGADO
El informe emitido por la Delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente el 16 de abril de 2010, señalaba no obstante que 'Cobre las Cruces' estaba desarrollando las "acciones oportunas para corregir estas superaciones", si bien tal constatación está datada antes de las superaciones comunicadas el 16 de junio del año en curso. "En momentos puntuales, han sido superados los parámetros de control", señala el informe del Seprona, elevado finalmente por la Fiscalía al Juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla.
Y es que la citada instancia judicial, como se recodará, había imputado al ex director general de 'Cobre las Cruces', Françoise Fleury, y a tres miembros de la vigente cúpula de esta empresa filial de la multinacional canadiense 'Inmet Mining', por delitos contra el medio ambiente y de daños continuados después de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) descubriese en 2008 unas 20 perforaciones no autorizadas en el acuífero Niebla-Posadas, además de un desequilibrio en el sistema de drenaje e inyección y episodios de contaminación en este recurso hídrico.