MAIRENA DEL ALJARAFE (SEVILLA), 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La familia adoptiva de Maloma, la joven natural del Sáhara Occidental y nacionalizada española al ser adoptada por este matrimonio de Mairena del Aljarafe (Sevilla), prevé reunirse este jueves sobre las 11,00 horas con la presidenta del Parlamento de Andalucía, Marta Bosquet.
Mientras el pasado mes de diciembre se cumplían ya tres años desde que Maloma fuese retenida por su familia biológica en los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf (Argelia), y el caso ha evolucionado a una situación en la que la propia joven ha negado a través de vídeos que esté secuestrada, el padre adoptivo de Maloma, José Morales, ha anunciado que en esta reunión pedirá a Bosquet que informe de la disposición del Parlamento andaluz para "mediar" en las gestiones institucionales destinadas a la "liberación" de Maloma y su hija.
Del mismo modo, ha expuesto que la familia adoptiva de la joven está a la espera de que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, responda a una petición de entrevista similar a la solicitada a Bosquet.
MÁS DE TRES AÑOS SIN MALOMA
Aquel 12 de diciembre de 2015 Maloma estaba en los campamentos de refugiados saharauis, en el marco de un viaje cursado para visitar a su familia original a cuenta de una enfermedad que sufría su madre biológica, cuando según sus padres adoptivos habría sido "secuestrada" por su familia original.
Desde entonces hasta ahora, como se ha señalado, el caso de Maloma ha deparado diferentes giros. Y es que si bien la familia española de la joven recuerda que la misma viajó a Tinduf "con billete de vuelta" y habría sido retenida en contra de su voluntad, en febrero de 2017 circulaba un vídeo en el que la propia Maloma negaba que estuviese "secuestrada por el Frente Polisario, por Argelia", por su familia biológica o "por nadie". "Estoy aquí porque yo quiero. Es mi deseo estar una temporada con mi gente", enfatizaba, avisando de que "se está formando una bola increíble" en torno a su situación.
La joven incluso contrajo matrimonio en los citados campamentos y ha tenido descendencia allí, toda vez que la familia española de Maloma insiste en que antes del último vídeo y de la boda ella misma habría trasladado, mediante una conversación telefónica, "que estaba deseando volver" a España.
La familia adoptiva de Maloma, en cualquier caso, insiste en que la joven "ha sido víctima de un matrimonio forzado" y no goza de libertad, reiterando su demanda de que Maloma pueda regresar a España para que, en plena libertad y pleno ejercicio de sus derechos, declare "dónde, cómo y con quién quiere vivir".
