SEVILLA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente en Andalucía de la asociación 'Profesionales por la Ética', Miguel Gómez, lamentó hoy que en el caso de Inmaculada Echeverría los dictámenes tanto del Comité Autonómico de Ética como del Consejo Consultivo de Andalucía "se apele a la solución sencilla de acabar con la vida retirando su ventilación mecánica", por lo que consideró que sendos informes y el anuncio de acatarlos por parte de la Junta de Andalucía "demuestran poca sensibilidad por lo que es el valor de la vida humana".
En declaraciones a Europa Press, el presidente en Andalucía de esta asociación consideró que casos como el de Echeverría "son muy delicados", por lo que insistió que "nos parece que la solución de acabar con la vida apelando a su retirada de la ventilación mecánica nos parece una solución sencilla y fácil, pero que demuestra poca sensibilidad por lo que es el valor de la vida humana".
"Es verdad que es una solución que respeta la voluntad del paciente, pero entendemos que la medicina está para curar y cuidar por los enfermos en cualesquiera de las circunstancias en las que esté", argumentó Miguel Gómez, quien abogó, frente a ello, por "tratar de alimentar las esperanzas por la propia y a través de cuidados paliativos que mejoren la calidad de vida".
"Nos preocupa enormemente la valoración del Consultivo, ya que facilita la muerte y no una calidad de vida del paciente", sentenció Miguel Gómez, quien pidió que los "esfuerzos" de las administraciones "se reconduzcan en esa calidad de vida y no en facilitar la salida de la vida".
"En este caso el consultivo plantea que una paciente puede tomar una decisión como ésta, pese a que esté sometida a medios ordinarios como pueden ser una ventilación mecánica, que entendemos no ejerce lo que se podría llamar como un ensañamiento terapéutico", añadió este experto, quien insistió en que desde la asociación "nos parece que éste no es un caso de un paciente que esté en una solución absolutamente terminal y donde las esperanzas fuesen absolutamente nulas y estuviésemos en un caso de ensañamiento terapéutico". "Estamos lejos de estar ante una muerte digna al no tratarse de un enfermo en fase terminal", concluyó.
