SEVILLA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Un informe del Observatorio Económico de Andalucía (OEA) sobre 'La política presupuestaria de la Junta de Andalucía (2005-2013)' ha apuntado que "la infraejecución de los gastos de personal y de bienes y servicios" en la Junta son "notables", alcanzando el 50 y el 30 por ciento, respectivamente, mientras que los gastos financieros "se han duplicado entre 2005 y 2013".
Entre las conclusiones de este estudio, estos expertos apuntan que la evolución del presupuesto de la Junta de Andalucía "ha sufrido un notable impacto por la crisis económica y financiera, pues después de años de tendencia continuada al alza de ingresos y gastos públicos, la crisis ha obligado a recortes presupuestarios, si bien estos se han producido con cierto retraso, pues hasta el ejercicio 2009 el presupuesto fue creciente en euros constantes, y desde ese año se ha ido reduciendo, hasta un 16,7 por ciento en 2013".
Ha aludido a las "desviaciones" entre las cifras presupuestadas y las ejecutadas, de manera que apunta que "las mayores desviaciones de los ingresos presupuestados se producen en los impuestos indirectos (21,8 por ciento en 2008) y en las tasas y precios públicos (se supera el 40 por ciento varios años)".
Asimismo, la ejecución de los presupuestos de gasto "muestra notables desviaciones con respecto a las cifras aprobadas en las Leyes de Presupuesto", de forma que "la sistemática persistencia de desviaciones presupuestarias erosiona la credibilidad de las leyes presupuestarias".
El informe precisa que "las inversiones reales son las que han sufrido el mayor ajuste por la crisis, con una disminución del 58 por ciento del presupuesto y desviaciones superiores al 50 por ciento en la ejecución". Agrega que "el menor coste político del ajuste de la inversión explica la notable reducción de este capítulo con trascendencia en el crecimiento a largo plazo". Asimismo, indica que "lo mismo puede decirse de las transferencias de capital, con fuertes desviaciones y semejante impacto negativo".
Además, indica que "los pasivos financieros se han multiplicado por 3,3 entre 2005 y 2013 como consecuencia del aumento de la deuda pública en un 390 por ciento".
El informe ha precisado que el peso del sector público regional en Andalucía "ha aumentado en el período 2005-2013 en dos puntos porcentuales, alcanzando el presupuesto regional el 21,7 por ciento del PIB, mientras que el conjunto de las administraciones autonómicas significaban el 15,8 por ciento".
Ha precisado que "si a esta mayor participación presupuestaria de la Junta de Andalucía se añade la regulación de la actividad económica, la resultante es una economía muy condicionada por la administración regional, de forma que una parte significativa del sistema productivo andaluz es cliente, proveedor o usuario de un sector público cuyo peso sobre la economía andaluza es determinante".
Alude a "la lentitud y el voluntarismo" en la respuesta presupuestaria de la Junta de Andalucía a la crisis económica y financiera. Apunta que el voluntarismo en la confección del presupuesto "se ha concretado en una previsión de ingresos públicos superior a lo realmente ingresado en los ejercicios de 2009, 2010, 2011 y 2012 de 6.041 millones de euros".
Ha agregado que "estas desviaciones entre los ingresos presupuestados y liquidados también se produce en los gastos, que también alcanzaron su máximo en 2009, para ajustarse desde entonces, tanto los gastos presupuestados como los gastos ejecutados".
El documento analiza la evolución de los nueve capítulos de ingreso y gasto públicos correspondientes a la clasificación económica del Presupuesto.
En todo el periodo analizado se evidencia "una desviación presupuestaria a la baja entre la inversión pública prevista y la finalmente llevada a cabo". En promedio la desviación "supone ejecutar sólo el 58 por ciento de lo aprobado, esto es, cada año se quedan más de 750 millones de euros de inversión pública sin llevarse a cabo, mientras que en años de mayor ajuste, como 2011, el gasto ejecutado en inversión fue sólo el 42 por ciento del aprobado".
