El empresario señaló ante el juez que, según le dijeron, en la época de Julián Muñoz y Del Nido "se tenía que pagar más que con Roca"
MÁLAGA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ex alcalde de Marbella (Málaga) Jesús Gil y el que fuera asesor de Urbanismo del Ayuntamiento de la localidad, Juan Antonio Roca, ofrecieron en 1997 al empresario taurino José María González de Caldas la permuta de un edificio por parcelas municipales que, posteriormente, comprobó que ya habían sido vendidas, según declaró el ex presidente del Sevilla F.C. al juez encargado del caso 'Malaya', Miguel Angel Torres.
Según se contempla en la parte del sumario cuyo secreto levantó ayer el juez, al que tuvo acceso Europa Press, González de Caldas manifestó que llegó a Marbella por su amistad con Gil, tras "algunos problemas" que tuvo en la capital hispalense a raíz de ser presidente del Sevilla.
Así, aseguró que Gil y Roca le ofrecieron esta permuta debido a que tenían una deuda con una entidad bancaria que pretendían pagar con terrenos y no con dinero. Así, propusieron esta operación para que el Ayuntamiento de Marbella entregara el edificio a cuenta de la deuda con dicha entidad.
González de Caldas valoró el edificio en unos 1.500 millones de pesetas, llegando finalmente a un acuerdo de permuta del inmueble por los solares y entregando el Ayuntamiento en dinero el resto hasta completar el valor estimado.
No obstante, el empresario aseguró que Gil y Roca le impusieron que adquiriese algunos pisos y locales en el edificio que no eran propiedad de sus dos sociedades, Huelva Bussines general S.L. y Marina del Rey S.A., de modo que le dijeron que el convenio no se podía realizar si no entregaba todo el bloque.
Además, el ex alcalde y el entonces asesor de Urbanismo también impusieron el precio de los inmuebles que tenía que adquirir para llevar a efecto la permuta. Así, el convenio se firmó por González de Caldas y por el entonces alcalde, Julián Muñoz, aunque éste se limitó a firmar lo acordado previamente.
Sin embargo, cuando pasó el tiempo y el ex presidente sevillista intentó inscribir los terrenos a su favor, comprobó que la mayoría de las parcelas que recibía por el citado convenio habían sido vendidas. En otras, faltaban metros de los que constaban en el convenio, por lo que el Ayuntamiento había incumplido las obligaciones a las que se comprometía.
Por estos motivos, Gil y Roca propusieron valorar la deuda que el Ayuntamiento tenía con él y las parcelas que no podían entregar a los precios de 1997, pretendiendo pagar con terrenos con condiciones urbanísticas del plan del 98 y no del 86. Además, exigieron a González de Caldas que se quedara con otras parcelas, de forma que "siempre acabara entregando dinero para el Ayuntamiento", según recoge el sumario.
El empresario valoró que le debían unos 1.500 millones de pesetas, por lo que Roca propuso un nuevo convenio por el cual el Ayuntamiento entregaría una parcela de 35.000 pesetas el metro cuadrado, por valor aproximado de 2.000 millones de pesetas. La intención era, según declaró, que los técnicos la valorarían en 1.800 millones, de forma que González de Caldas pagaba 300 millones y los otros 200 serían para Roca.
Finalmente, De Caldas cedió el convenio a la sociedad Cioter, propiedad de su amigo Rafael Márquez Carrascal, aunque dijo no recordar cuanto dinero obtuvo por dicha cesión. De hecho, cuando se plantearon los problemas del acuerdo y Roca propuso la solución, ya había sido cedido, por lo que el ex asesor del Ayuntamiento se puso en contacto con Cioter para encontrar una solución.
Por otro lado, el empresario taurino declaró ante el juez del caso 'Malaya' que todo lo que se quisiera hacer en el Ayuntamiento "se tenía que hablar con Juan Antonio Roca, sea justo o injusto", asegurando incluso que "la mayoría" de los promotores tuvieron que pagar en Marbella al que fuera asesor de Urbanismo, por lo que incluso él se tuvo que ir de la ciudad.
Además, indicó que, según le dijeron, "en la época de Julián Muñoz y José María del Nido", abogado del ex alcalde, "la cosa era peor, porque se tenia que pagar más dinero que con Roca".
Por último, González de Caldas reconoció haber realizado algún negocio con Juan Antonio Roca, como comprarle corridas de toros a su ganadería o algún semental, así como haber hablado con él para intentar que se solucionara la licencia de primera ocupación de 'Señorío de Marbella', aunque aseguró que "en ningún momento" le pidieron dinero por esa licencia ni pagó cantidad alguna.
