SEVILLA 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los miembros del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) propuestos por PP y PA han manifestado, a través de un voto particular en una queja sobre publicidad de una retransmisión taurina en Canal Sur, que no le corresponde a este órgano "hacer valoraciones incompletas y superficiales sobre la fiesta de los toros" y, además, demandaron a las televisiones públicas y privadas que atiendan al "interés general" y programen estos festejos.
Según este escrito, al que tuvo acceso Europa Press, estos consejeros "se reconocen aficionados a la fiesta y la valoran como una magna expresión cultural y artística de nuestro pueblo, al que reporta además un importante beneficio medioambiental, económico e identitario".
Por todo ello, estos consejeros, entre los que se encuentran José María Arenzana, Carlos del Barco o Carmen Elías, "se declaran refractarios a las manifestaciones contrarias a la Fiesta por parte de minorías inasimiladas al acervo común de la cultura andaluza, española e iberoamericana, y cuyos ecos ruidosos no deben contaminar, en caso alguno, un debate que se debe centrar en la calidad de la programación taurina y nunca en la tergiversación de valores y argumentos que vienen intentando imponer estas minorías".
En este sentido, lamentan en el voto particular la "virulencia impropia" que se produce en las "acusaciones tremebundas y aspavientos descalificadores de toda índole" que se lanzan contra "el discrepante, colectivo éste que podemos entender como mayoritario en España, México, Venezuela, Ecuador, Portugal, Sur de Francia, Colombia, Perú y, hasta en Macao y Las Azores".
VER TOROS CON LOS HIJOS.
Así, estos miembros del CAA reiteran que "le gustan los toros, los consideran la Fiesta Nacional de España" y que "cuando los ven con sus hijos, en la plaza o frente a la pantalla de televisión, es para guiarlos en el conocimiento del toro y de las distintas suertes del toreo y, por todo ello, solicitan a los operadores públicos y privados de televisión que atiendan al interés general".
Finalmente, reclaman que "ningún complejo pseudomoral o presuntamente animalista les haga replegarse ante la tiranía de las referidas minorías y que programen una oferta taurina que armonice retransmisiones de festejos de calidad y programas informativos y divulgativos que no sean relegados a horarios clandestinos y vergonzantes".
Precisamente, el Consejo avaló recientemente la emisión de corridas de toros en horario de protección infantil, "en la medida que la legislación vigente ampara la presencia de menores como espectadores de estos festejos, su posibilidad de participar en la lidia a partir de los 16 años y la retransmisión televisiva de corridas en cualquier franja horaria", si bien, sugirió que se señalice antes de comenzar estos programas que se aproximan "imágenes que pueden herir la sensibilidad de algunos espectadores".
El órgano regulador recibió entre el 12 y el 25 junio de 2007 un total de 33 quejas firmadas por particulares en torno a la emisión de espectáculos taurinos en horario de protección a la infancia (de 6.00 a 22.00 horas), en la mayoría de los casos en Canal Sur. Tras admitirlas a trámite, el Pleno del CAA desestimó estas reclamaciones de la audiencia.
En la resolución del Consejo, a la que ha tenido acceso Europa Press, se arguye que "a pesar de que el CAA reconoce que un sector de los espectadores puede percibir las corridas de toros como un espectáculo violento, entiende que debe desestimar la consideración de 'violencia gratuita' como base argumental para definir los contenidos de las retransmisiones contenidas en los festejos taurinos, en tanto existen lecturas de carácter cultural y artístico que impiden tal valoración".
No obstante, el Audiovisual añade en su dictamen que "el hecho de que la legislación ampare la emisión de corridas de toros en cualquier franja horaria, no impide que, al objeto de armonizar las demandas enfrentadas de amplios sectores de la sociedad, sea posible alcanzar en el sector acuerdos deontológicos de los operadores por los que se establezcan procedimientos de señalización que, siguiendo la directiva de televisión sin fronteras, adviertan de la proximidad de imágenes que pueden herir la sensibilidad de algunos espectadores".