Sevilla.- Unión Romaní mediará a partir de enero en el caso de la vecina de San Jerónimo 'exiliada' por amenazas

SEVILLA 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ONG Unión Romaní, dedicada a la defensa de la comunidad gitana, mediará a partir de enero en el caso de R.V.S., la vecina de Sevilla que posee un piso en la calle Boquerón, en la barriada de San Jerónimo de la capital hispalense, y que se ve actualmente imposibilitada para vivir en éste por agresiones y amenazas de una familia que vive en un piso aledaño.

Así lo indicaron a Europa Press fuentes vecinales, que señalaron que la familia conflictiva ha protagonizado recientemente altercados con agresiones a una mujer embarazada del barrio, después de que recientemente incluso llegaran a amenazar a la mujer con incendiar el piso.

La Delegación municipal de Bienestar Social, que ha mantenido reuniones con los vecinos desde que el caso saltara a la opinión pública, también han expresado su intención de intervenir de manera más activa en el asunto, con la actuación del Centro de Coordinación Operativa (Cecop) social.

En estos momentos, R.V.S., que se confiesa psicológicamente "mal", se encuentra "algo más tranquila" al estar viviendo con sus padres y encontrarse lejos de esta familia de etnia gitana. Ahora, agregó, está esperando el juicio para que se aclare todo.

R.V.S. explicó que el detonante fue cuando una noche de agosto que llegó de trabajar le estaban esperando en el portal. "Empezaron a darme empujones, después me tiraron al suelo, me escupieron, me dieron patadas y puñetazos", aseguró.

Dicha familia, de etnia gitana y cuyos miembros se ganan la vida con la recogida de chatarra, ha sido denunciada en reiteradas ocasiones ante el Ayuntamiento de Sevilla por parte de los vecinos de la zona, dada la "difícil" situación de convivencia y el carácter problemático de algunos de los miembros de este núcleo, que vive en el piso desde 2004. "Llevan cuatro años viviendo en el bloque y tienen amenazados a los demás vecinos. Cuando no sacan un cuchillo, roban, cuando no pegan, así que tienen atemorizados a todo el barrio", explicó.

Los residentes, de hecho, han comunicado al Ayuntamiento que, supuestamente, son ellos los autores de sustracciones de ropa y objetos del patio comunal conformado por las calles Boquerón, Anguila, Mejillón y Salmón. Asimismo, han denunciado "amenazas de índole grave" y la existencia de "grandes peleas entre ellos". Según R. V., "hay mucha gente que quiere vender su piso, pero muchos de ellos llevan toda la vida viviendo ahí".

Los vecinos, que han recogido 500 firmas de apoyo a su causa, tuvieron incluso que interceder para que ella pudiera sacar sus enseres. "La última vez que estuve allí, tuve que acudir con la Policía para recoger mi ropa e irme a casa de mis padres a vivir", explicó la víctima.