SEVILLA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los representantes de las asociaciones mayoritarias del sector del taxi en Sevilla --Solidaridad Hispalense y Unión Sevillana del Taxi-- abandonaron hoy en torno a las 18,30 horas el andén del Ayuntamiento antes de proceder a la anunciada reunión con el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), para debatir las principales reivindicaciones de este colectivo de profesionales, dado que a juicio del gremio se ha intentado "dividir" a los taxistas.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de Solidaridad Hispalense del Taxi, Enrique Filgueras, señaló que, en su opinión, el Ayuntamiento "se ha reído de la representación del taxi" y que, en este sentido, "el crédito es una cosa que se tiene y se termina", aludiendo a la posibilidad de que el sector pueda decidir en asamblea continuar con las movilizaciones, "ya que la semana pasada los taxistas ya dijeron que estarían disconformes con lo que no fuera el cumplimiento del 100 por ciento de las peticiones".
Según el relato de Filgueras, la junta directiva de su asociación, de descanso, se presentó junto con la de Unión Sevillana del Taxi en el lugar de reunión. Tras los primeros compases de espera, "salió el jefe de Policía Local diciendo que el alcalde iba a recibir por separado a los presidentes".
De esta manera, y refutando la tesis municipal de que el compromiso del alcalde era reunirse con los dos colectivos de representación, el presidente de Solidaridad Hispalense indicó que "los compromisos quedaron perfectamente determinados mediante un pacto". "Han hecho el ridículo", recalcó.
Tras una hora de espera, Filgueras anunció que tanto él y sus directivos, primero, como Unión Sevillana del Taxi, después, "nos fuimos, cansados de pelear por lo obvio". "Ahora tendrán que explicar a los taxistas que ha pasado, pero yo ya no quito más gente de la puerta del Ayuntamiento", apostilló.
La reunión había surgido como consecuencia de las movilizaciones protagonizadas el pasado viernes por cientos de taxistas, quienes colapsaron el tráfico de la ciudad marchando con sus vehículos destinados al servicio público hasta la Plaza Nueva, donde celebraron una concentración de protestas mientras el Ayuntamiento albergaba un pleno ordinario.
Los taxistas sólo abandonaron la protesta y restauraron el servicio público cuando obtuvieron la promesa de que el primer edil y el concejal de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Alfonso Mir (PSOE), se reunirían con ellos para analizar la problemática del sector y debatir posibles soluciones.
REIVINDICACIONES Y PROPUESTAS
Las principales reivindicaciones del colectivo de taxistas, según figura en un manifiesto recogido por Europa Press, pasan por la prórroga del II Plan de Modernización hasta el cumplimiento de la totalidad del citado plan, lo que en la práctica implica la retirada de 25 licencias aún en vigor. Además, se solicita el cierre "total" de las contrataciones de vehículos a doble turno, "excepto para titulares en situación de incapacidad temporal, viudas y jubilados, tal y como se viene haciendo hasta ahora", con revisiones periódicas que resolverán si seguir con el cierre o no.
Los taxistas también piden un nuevo texto en la redacción de la disposición transitoria segunda de las actuales ordenanzas municipales, en lo referente a la transferencia de licencias, así como una solución "definitiva" al intrusismo con la implicación tanto del Consistorio como de la Junta de Andalucía; el cumplimiento de la normativa en cuanto a carriles específicos y paradas y la elaboración de las nuevas ordenanzas que regulen su actividad.
El Ayuntamiento, de su lado, había anunciado en un comunicado que en por de la "mejora de la posición competitiva del taxi en el panorama de la movilidad local", propondrá a los líderes del sector medidas "que contribuyan a hacerlo mas competitivo, como el aumento de carriles bus taxi, una segmentación de las tarifas, títulos dirigidos a colectivos singularizados como los jovenes, una mejora de la edad media de la flota y facilidades en los medios de pago".
