La crisis económica eleva las solicitudes de las escuelas de hostelería y la edad de los alumnos

Actualizado: sábado, 17 abril 2010 15:00

La Junta espera que el próximo curso La Fonda cuente con un nuevo curso de Cocina para una veintena de estudiantes

MÁLAGA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

La alta inserción laboral de los estudiantes de las escuelas de hostelería de la provincia en un momento de crisis económica como el actual es uno de los principales motivos por los que las solicitudes para estudiar Cocina y Sala en las mismas se haya incrementado en los últimos años, así como la edad de los alumnos.

El director de las escuelas de La Cónsula, en la barriada malagueña de Churriana; y La Fonda, en Benalmádena, Francisco Oliva, aseguró que ya el pasado año se percibió un incremento del número de solicitudes, de hecho, para 40 plazas de los dos cursos de Cocina se presentaron 500 solicitudes.

A partir del próximo 15 de mayo se iniciará el periodo de presentación de solicitudes para el próximo curso escolar, según informó Oliva en declaraciones a Europa Press, al tiempo que añadió que el número de desempleados existente y el hecho de que se trate de una actividad que "gusta" propicia este incremento del interés.

En La Cónsula hay 80 alumnos, distribuidos en cuatro cursos, dos de Cocina y dos de Sala, que estudian durante dos años en el primero de los casos y uno en el segundo. En el caso de La Fonda sólo existe uno de Sala y uno de Cocina de prácticas; no obstante, el próximo año se espera contar con otro de Cocina similar al del centro de Churriana aunque, seguramente, para un menor número de alumnos porque sus instalaciones son más pequeñas.

En este punto, Oliva, cuestionado por si sería necesario incrementar el número de alumnos, manifestó que "no se trata de formar más gente porque haya más solicitudes sino mantener el nivel de formación adecuado". "Tenemos que atender más que a la demanda de formación a la demanda de mercado y si en vez de 20 alumnos por aula metes 30 eso va en detrimento de la formación, por lo que el número actual nos parece muy razonable", argumentó.

Respecto a la edad media el director de ambas escuelas manifestó que desde hace algunos años no existe una limitación de edad --antes era para menores de 30 años--; de hecho, precisó que hace dos años, cuando la normativa lo permitió, se hizo "un experimento que fue muy bien".

"El tener a un hombre de 40 años estudiando da estabilidad porque ponerte a estudiar a esa edad es señal de que tienes un interés real y eso, además, daba un poso de serenidad al resto y fue muy bien", aseveró, aunque admitió que a pesar de no pedirse una edad determinada "se recomienda menores de 30".

Entre los alumnos priman los que no tienen titulación previa, aunque sí hay algún que otro licenciado. "Es formación ocupacional y nosotros no podemos pedir titulación pero la persona debe ser capaz de entender las cosas", apostilló, y agregó que en Sala la situación es similar "aunque no es sólo un concepto práctico porque deben saber idioma, gestión y muchos de los alumnos han de reciclarse porque han perdido el hábito de estudio".

ALTA INSERCIÓN Y MOTIVACIÓN

La inserción laboral, hoy por hoy, sigue siendo muy alta tanto en Cocina como en Sala: "el 100 por cien del que quiere". "Las escuelas cuentan con un departamento de Orientación que va casando oferta y demanda y si por ejemplo un chico decide cambiar de trabajo se le orienta sobre peticiones que tengamos de hoteles y demás. Quizá haya demasiado movimiento y no será deseable tanto", puntualizó.

El auge de la cocina también se percibe en las escuelas, fundamentalmente porque de los cocineros andaluces con estrella Michelín hay cuatro salidos de La Cónsula, dijo Oliva a Europa Press, quien apuntó que éstos "tienen mucho cariño a la escuela y vienen", como así harán Dani García y José Carlos García, de Calima y Café de París, respectivamente, en las jornadas de gastronomía que se celebrarán próximamente.

Esta presencia motiva a los alumnos: "los ven y aprecian que hace unos años estaban sentados donde ellos están hoy, y que tienen reconocimiento, y eso motiva". Los estudiantes de La Cónsula y La Fonda cuentan con sendos restaurantes a los que suelen ir, como perfil tipo, profesionales y gente de negocios; sin embargo, también se está viendo afectado por la situación económica.

"La crisis está pesando porque la gente sólo sale los fines de semana y nosotros únicamente abrimos entre semana y sólo en horario de escuela", manifestó el director, quien recordó que este restaurante es también el aula de ensayo para una parte de los alumnos: "de los dos cursos uno, el de prácticas, realiza la comida para alumnos y profesores y los del restaurante, que están más capacitados, para los clientes".

Uno de los mejores ingredientes, según Oliva, de ambos centros ocupacionales es el "alto nivel" de los profesores. Así, puntualizó que en los 16 años de existencia el nivel de los alumnos, y futuros profesionales, ha sido "muy alto", en gran medida, añadió, "por la magnífica elección del profesorado".

En ambas escuelas "no se enseña una cocina determinada" pero sí técnicas para que los alumnos puedan dedicarse "a la que quieran y como quieran, adaptándose al mercado", concluyó Francisco Oliva.