BAEZA (JAÉN), 25 (EUROPA PRESS)
Genoveva Millán Vázquez, doctora en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Loyola de Andalucía, ha explicado sobre el oleoturismo que la "complementariedad es la mejor manera de asegurar esta incipiente modalidad turística" asegurando que "el turista no va a venir simplemente a ver las almazaras o a catar aceite", sino que "precisa de una motivación añadida, como la cultura o el vino".
Esa complementariedad es muy importante puesto que "el oleoturismo de por sí no puede hacer nada contra el turismo de sol y playa, que supone el 80 % de los 75 millones de visitantes anuales de turistas en España". "Este maridaje con otras modalidades puede hacer que una provincia como Jaén que tiene una media de 2,7 pernoctaciones frente al 7'4 nacional, consiga hacer que se queden más noches" y ello redundará "en un mayor número de empleados y del gasto medio por turista".
Millán Vázquez, que participa en el curso 'Oleoturismo y diversificación de las almazaras como una nueva oportunidad para el desarrollo rural' de los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Baeza (Jaén), ha descrito el perfil del oleoturista como "el de personas mayores de 45 años, mayormente varones (57 %), con un poder adquisitivo de entre mil y dos mil euros y mayormente nacionales". Por tanto, de acuerdo a la especialista "el perfil a explotar sería el del turista europeo, que tiene mayor poder adquisitivo".
Aquellos turistas que tienen niveles de educación superior y mayor renta son "los que menos satisfechos están" porque "el sector precisa de una importante profesionalización". En comparación con otra modalidad temática, como el enoturismo, Millán Vázquez destaca que en este caso "tienen que cumplir con una serie de requisitos que las almazaras no", como pueden ser "la adecuación de las instalaciones a la actividad turística, la seguridad y la mejora de los servicios".
El asunto de la seguridad es importante porque "los turistas prefieren visitar las almazaras cuando están en funcionamiento, no cuando es temporada baja, que no hay actividad".
Las tendencias del turista han ido variando desde los años 70 pues "entonces la preferencia indiscutible era el turismo de sol y playa" pero ahora "está más concienciado con el medio ambiente, con la sostenibilidad y está a dispuesto a pagar más por productos de calidad". "En Andalucía hay trece denominaciones de origen de aceite de oliva que avalan la calidad de producto", ha añadido.
En cuanto a las posibilidades de afianzamiento de esta modalidad, Millán Vázquez ha asegurado que "el empresariado no está concienciado de que pueda tener futuro" aunque ha destacado que "empresarios a título individual, como una apuesta de futuro, sí que están interesados". No obstante, las cooperativas son reticentes ya que "consideran que no es rentable ni barato, por lo que no les compensa".
"El oleoturismo es algo muy incipiente, de hace apenas unos años, por lo que existen escasos estudios al respecto", ha subrayado. Entre algunas instituciones que trabajan en su difusión está la Asociación Española de Municipios del Olivo, que "trata de promocionar la cultura del olivar desde hace más de 20 años". En cualquier caso, el modelo de éxito parece claro, pues según la especialista "el turismo que se ha generado en torno al vino en La Rioja es el ejemplo a seguir pero no con el aceite como núcleo".